Traoré. Una voz desde África

Andrea Marcigliano
https://electomagazine.it/traore-una-voce-dallafrica/
Ibrahim Traoré es joven. Y es el líder de Burkina Faso. El jefe del consejo revolucionario que busca cambiar, y cambiar radicalmente, el pequeño país africano. Retomando las ideas que fueron de Sankara, el presidente asesinado en aquel lejano 1987.
Traoré, 37 años, el jefe de Estado africano más joven. Un pasado intenso, formación islamista, marxismo juvenil… pero, sobre todo, las ideas que fueron propias de Thomas Sankara. El líder de Burkina Faso que fue eliminado precisamente porque perseguía una visión distinta del papel internacional de África. Un sujeto activo en la escena internacional, y no más un mosaico de colonias, más o menos disfrazadas, y explotadas por europeos y otros.
Y Traoré corre riesgos, y sabe que los corre. Como Sankara. Sin embargo, sigue adelante en el camino elegido. Ya han habido muchos intentos, desde fuera, de derrocarlo. Y su seguridad, su vida, ha sido puesta en peligro varias veces.
Ha expulsado a los franceses, los antiguos “dueños”. Y ha encontrado apoyo militar en Rusia, con las milicias “privadas” de Wagner.
También en Corea del Norte. Pero también en Turquía, bajo Erdogan.
No alianzas, sin embargo, dictadas por ideología, por elección de bando como en otros tiempos. Él busca la independencia de su país y, en general, de África.
Por eso ha encabezado una nueva e inédita coalición de Estados. Además de Burkina Faso, Mali y Níger. La llamada Alianza del Sahel, que quiere ser un primer embrión de una coalición mucho más amplia, capaz de convertir esta zona de África en una potencia autónoma. Un sujeto activo en la escena internacional.
Y Traoré ha escrito… al Papa. Al nuevo pontífice romano, León XIV, el estadounidense Prevost. Una larga carta, que debe leerse con extrema atención.
En ella le pregunta al Papa romano si desea seguir, como su predecesor, sirviendo a los potentados occidentales. O si elegirá estar del lado de los excluidos, de quienes han sido forzados a sufrir, al margen de la historia.
Una carta que se convierte en instrumento para reivindicar el nuevo rol de su África. Y que se hace manifiesto, más allá de las confesiones religiosas y las ideologías políticas, de lo que está brotando en lo que durante mucho tiempo se consideró el Tercer Mundo. Explotado y menospreciado, tras la fachada hipócrita de la caridad.
Una carta absolutamente para leer. Porque abre grietas sobre el futuro que se vislumbra. En África, por supuesto. Y en todo el mundo.
Commentaires
Enregistrer un commentaire