Moscú ve en la política energética la causa del fracaso del gobierno «semáforo»: una «república bananera»
Moscú. El inminente fin de los «semáforos» también se sigue con interés en el extranjero. En Rusia, se asocia con razón al abandono previsto de las fuentes de energía baratas rusas. Abandonar el suministro de gas ruso fue uno de los puntos principales de la agenda del actual Gobierno alemán desde el principio, cuando asumió el poder en enero de 2022.
Al comentar la actual crisis del «semáforo», la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Maria Zakharova, declaró: «Berlín ha fracasado a la hora de retener el gas ruso, que es vital para sus ciudadanos y su complejo industrial y económico». Como consecuencia, la economía alemana ya no crece con tanta fuerza. A continuación, dejó claro: «El colapso del gobierno de coalición alemán ha puesto de manifiesto el principal problema del sistema político de la actual República Federal: es una clásica república bananera».
El gobierno alemán «observa obedientemente cómo las industrias y empresas alemanas emigran a Estados Unidos sólo porque a Washington le conviene». En el curso de este «masoquismo», Alemania está renunciando a cualquier atisbo de independencia y se está posicionando claramente como el gobernador del neoliberalismo estadounidense en la UE.
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