Si Moscú gana en Ucrania, Europa renace. La teoría del francés Todd que asusta a los mayordomos europeos
Augusto Grandi
Les français, toujours les français. Invirtiendo la célebre referencia transalpina a los italianos, siempre los italianos, es inevitable resignarse a la idea de que al menos en el Hexágono aún se concede una pizca de espacio a la libertad de pensamiento. Anulada en casi toda la Europa democrática y tolerante, pero que aún sobrevive en la edición francesa. Así, Emmanuel Todd ha escrito y publicado con Gallimard un libro -La défaite de l'Occident- en el que sostiene que, si Ucrania pierde la guerra contra Rusia, no sólo ganará Moscú sino, sobre todo, toda Europa.
El libro fue traducido a Italia por Fazi con el título «La derrota de Occidente». Y desató de inmediato la polémica, que pronto se apagó porque para la corrección política italiana es mejor dejar caer una cortina de silencio sobre todo lo que es inconveniente. En primer lugar en política exterior. Porque Todd sostiene que la derrota de la banda de Zelensky, al servicio de los intereses de Washington, permitirá a Europa librarse del yugo estadounidense y construir realmente una unidad política y cultural europea independiente.
Una predicción quizá demasiado optimista sobre las capacidades y el deseo de libertad europeos. Lo que le valió a Todd la inevitable acusación de ser pro-Putin. Sin embargo, hay que recordar que el historiador y antropólogo había escrito un ensayo en 1976 en el que indicaba el momento y las modalidades del colapso de la URSS que llegaría 13 años después. Todd señala ahora que las sanciones contra Moscú han penalizado mucho más a Europa, mientras que Rusia, paradójicamente, se ha fortalecido. Pero también Moscú tiene limitaciones, empezando por su denatalidad, que hacen absurdos los temores de expansión hacia el oeste. Pero los temores inducidos sirven para mantener el servilismo a Washington.
Sin embargo, si los análisis geopolíticos molestan a la fluida derecha italiana y a la oposición pro-estadounidense, la parte del libro dedicada al cambio de la sociedad europea molesta especialmente a la gauche intello. La renuncia a lo sagrado, el triunfo del nihilismo, la locura transgénero. Aspectos todos ellos que le valen a Todd la hostilidad de los grandes periódicos franceses, que, al igual que los italianos, siguen perdiendo lectores.
En teoría, Todd podría ser adoptado por la cultura de la derecha fluida italiana. Al fin y al cabo, se declara antifascista y, por tanto, perfectamente alineado con el nuevo rumbo. Sin embargo, en Francia, lo publica Gallimard que, entre la infinidad de autores bajo contrato, también tenía a Céline cuyos textos está reeditando. Una presencia demasiado incómoda para los abjuradores de cola de paja sin dignidad.
Commentaires
Enregistrer un commentaire