Los tres momentos del Peronismo.

 



 E. Ravello.

Agradecemos la colaboración de Pablo Anzaldi, doctor en ciencias política y militante peronista en la elaboración del este artículo.

 

"Por este gran argentino que se supo conquista a la gran masa del pueblo combatiendo al capital".

Marcha Peronista.





El nacimiento de una nación.

En 1816 se proclama la independencia la Provincia del Río de la Palta, sucesora política del Virreinato de la Plata español. El nuevo estado tiene el control efectivo de Argentina central, la ciudad de Buenos Aires, Uruguay, pero no de grades regiones de la Argentina actual como El Chaco, La Pampa y mucho menos Patagonia. El general San Martín fue el héroe de la independencia nacional

En ese momento la población argentina de origen español venía de cuatro puntos: la ciudad de Mendoza (que había sido chilena); Paraguay; Virreinato de Perú y el núcleo fundacional de la ciudad de Buenos Aires.

En 1833 Juan Manuel de Rosas, lanza la llamada “campaña del desierto” que consiste en el control efectivo del centro de Argentina, que hasta entonces tenía una población india escasa y dispersa. El proyecto político de Rosas no se limitaba a Argentina sino la construcción de una gran potencia bioceánica llamada Las Provincias Unidas del Sur., que incluiría el sur de Brasil, Paraguay, Bolivia, Chile, Uruguay Argentina. Por supuesto el Reino Unido no permitió que este proyecto tuviera ninguna opción, incluyo llegando a maniobrar para arrebatar a Argentina e “independizar” como estado lo que actualmente es Uruguay.

En 1862 adoptó el nombre definitivo de República Argentina.

En la década de los 70 del siglo XIX, el general Julio Argentino Roca (1879) realizó una segunda y definitiva campaña del desierto y convirtió a Argentina es un estado moderno con todas sus características y elementos. 

 

El fascismo argentino de los años 30 reivindicó el proyecto de las Provincias Unidas del Sur proyecto y se incluyó en la línea política San Martín, Rosas, en la que posteriormente se reconocería Perón.

Entre 1880 y 192, Argentina es el destino de una enorme inmigración europea que cambiará para siempre la fisionomía del país, el mismo fenómeno ocurre en Portugal y en el Sur de Brasil. Está inmigración está compuesta fundamentalmente por italianos, en segundo lugar, por españoles, y en menor medida por alemanes, irlandeses, ingleses y franceses, será la segunda oleada europea en Argentina; todavía habrá un tercera, de proporciones mucho menores, compuesta básicamente por alemanes, italianos y croatas exilados de la SGM.

En estos años, Argentina es el país más rico del mundo. Asistimos a una auténtica explosión no sólo económica, sino también cultural, filosófica y artística. Buenos Aires se convierte por unos años en la primera ciudad de la civilización europea.

Sin embargo, había un problema estructural de partida. El reparto de tierras agrícolas, tras las campañas del desierto, se había creado una clase social, la llamada “oligarquía” de origen criollo-español, dedicada a la gran exportación agrícola ganadera en un contexto librecambista y teniendo al Reino Unido como principal comprador.

Durante la Primera Guerra Mundial, en la que Argentina es neutral, las oligarquías se enriquecen más exportando carne y cereal hacia los mercados europeos, pero –aquí el fallo endémico de la historia económica argentina- no hacen ningún esfuerzo por industrializar el país. El excedente económico del sector primario no se invierte –como se hace en otros lugares del mundo- en crear un sector secundario potente que signifique un salto cualitativo en la economía nacional.

Para terminar con la llamada década infame, llena de disturbios y tensión social, en 1943 el ejército da un golpe militar, organizado coordinadamente por sus dos facciones internas: la liberal y la nacionalista.  Ese gobierno militar nombre a uno de sus oficiales del ala nacionalista, el coronel Juan Domingo Perón, como jefe del departamento de Trabajo, Ministro de la Guerra lo que le convierte “de facto” en el vicepresidente.  Perón desarrolla una legislación de gran contenido social y muy favorable al trabajador argentino, lo que le lleva a la enemista con la oligarquía tradicional que además tradicionalmente era anglófila, mientras Perón estaba claramente posicionado a favor de las potencias del Eje. Un nuevo golpe militar a finales de 1945 pone fin a su gobierno y Perón es encarcelado.

 

El Peronismo clásico 1946-1955

El 17 de octubre de 1945, conocido en el calendario peronista como “el día de la lealtad”, una enorme manifestación de obreros nacionalistas argentinos provoca la liberación de Perón. Tras unos meses de reflexión Perón decide presentarse como candidato a la elección presidencial del 1946, su contrincante Branden apoyado por todas las fuerzas antiperonistas del país y clara y abiertamente de forma pública por la embajada de EE.UU. El lema electoral escogido por Perón fue claro “o Branden o yo”.  El resultado fue de 53,71% a favor del general Perón, dando comienzo a lo que se conoce como “El peronismo clásico” (1946-55). Ese mismo año, Perón –viudo desde 1938- se casa con una joven valiente idealista y luchadora ex actriz, Eva Duarte. 

 

La acción política de Perón se basa en tres puntos que él se encargó de repetir como la base de su concepción política y de su programa de gobierno

-Soberanía política

-Independencia económica

-Justicia social

Su mujer, ahora Eva Duarte de Perón, se le dan los cargos de presidenta del todopoderoso sindicato nacional-popular CGT, Presidenta de la Fundación de Ayuda Social, organización muy importante en la Argentina del momento y presidenta del Partido Peronista Femenino, un cargo poco más que simbólico. Su destacado papel política social en defensa de las clases más desfavorecidas “los descamisados”, y su enfrentamiento al ejército al que aboga por sustituir por una milicia nacional-popular armada, provoca que la mayoría de los argentinos la quieran con amor y devoción, llamándola cariñosamente Evita, pero también le hace ganar la enemista de la oligarquía reaccionaria que se extiende contra su marido.

 

Argentina llora la muerte de Evita en 1952. La distancia de la Iglesia con Perón se intensifica, no tolera el “culto cívico” a la figura de Evita, que –recordemos- había sido decisiva en la aprobación de la ley del divorcio en Argentina.  En 1954 empiezan a estallar actos violentos protagonizados por los llamados “comandos civiles” en todo el territorio argentino, la sinergia entre la Iglesia y los elementos reaccionarios y liberales contra Perón se intensifica. Hay una serie de golpes de estados que fracasan, Perón, que sigue teniendo el apoyo mayoritario, es consciente del gran riesgo de una sangrienta guerra civil.  Para evitarlo Perón renuncia a su cargo y parte al exilio, las condiciones de respetar su legado político no son respetadas por la nueva junta militar liberal gobernante.

 

El exilio 1956-1973

Con su exilio se inicia la segunda etapa del Peronismo que durará desde 1955 hasta su regreso triunfal en 1973.

Perón se exilia primero en Paraguay donde es bien recibido por su amigo Stroessner, pero la proximidad con Argentina y el conocimiento de intentos de atentados para terminar con su vida por el nuevo gobierno de la Casa Rosada, le obligan a elegir otro destino: la República Dominicana. Allí conoce a Isabel, que posteriormente se convertirá en su tercera esposa y la primera mujer presidente de la República Argentina, tras un breve paso por la Venezuela de Marcos Pérez, en 1960 se instala en España. Franco le autoriza a vivir en España, pero sin ejercer ningún papel político, pero Perón sí lo ejerce desde su residencia en Puerta de Hierro (Madrid).

 

Perón deja el mando de la resistencia peronista en Argentina a uno de sus cuadros más valiente y preparado intelectualmente, John William Cooke, un argentino descendiente de irlandeses.  Y aquí empieza un grave problema. Cooke viaja a Cuba, queda fascinado por la revolución castrista y se declara marxista-leninista, dice que el peronismo ha de transmutar y lograr en Argentina la misma revolución marxista, además se hace amigo personal del filósofo francés Sartre, por quien Perón sentía un fuerte desprecio. Perón niega rotundamente este planteamiento, retira a Cooke de su papel y en su lugar pone al social nacionalista Alberto Brito Lima.

La deriva de Cooke anunciaba el gran problema interno al que se enfrentó Perón y el peronismo en los años siguientes.  El nacimiento del movimiento Montonero. Hay que ser claro y concreto. Montoneros fue una organización criminal marxista leninista que pretendió defender un “peronismo sin Perón” que en realidad no era más que la estrategia cubana de crear una revolución comunista en Argentina. Monteros enfrentó a Perón y fue objetivamente un aliado de las fuerzas antinacionales y antisociales contrarias al general. La tensión entre Perón y sus fieles nacional-populares y los Montoneros marxistas fue creciendo rápidamente, un abismo insalvable los separaba. Los enfrentamientos entre Montoneros y las organizaciones nacional-peronistas: Guardia de Hierro, Concentración Universitaria Argentina, Comando de Organización y Montoneros-Lealtad (una escisión fiel al general), adquieren características de guerra civil.

 

Del regreso triunfal al golpe gorila (1973-1976)

Perón regresa triunfalmente a Buenos Aires el 20 de junio de 1973, desde Madrid antes de emprender viaje de vuelta a Buenos Aires ordena que el palco en el que tendrá el primer discurso en suelo argentino sea ocupado exclusivamente por fieles peronista, y veta la presencia de Montoneros.  Ese mismo día Montoneros intenta asaltar el palco para manipular la presencia de Perón. Hay grandes enfrentamientos armados entre Montoneros y las milicias nacional-populares peronistas, el balance habla de 69 muertos y 135 heridos la inmensa mayoría montoneros. 

 

En venganza Montoneros asesina a José Ignacio Rucci, el máximo dirigente de la central sindical peronista CGT, y la persona en la que el general Perón confiaba para continuar su labor política social y nacional junto a su tercera esposa Isabel de Perón.  En 1974 se celebran elecciones presidenciales, Isabel Martínez de Perón se presenta con el apoyo de su marido, logra el 62% de los votos y se convierte en la primera mujer presidente de Argentina. Son años difíciles en Argentina, la violencia estalla. Peronistas y sectores nacionalista del ejército se enfrenta a Montoneros, en 1974 Perón firma un documento llamado Acta reservada por el que ordena combatir con cualquier medio las organizaciones marxistas, se está refiriendo a Montoneros y al ERP (1). 

 

Perón muere el 1 de julio de 1974, la inestabilidad y la violencia es insoportable. En 1976 el sector liberal del ejército –gorilas- da un golpe de estado y se constituye la Junta Militar. La Junta Gorila inicia una fuerte represión anti-peronista que sólo terminará con el fin de la dictadura en 1981.

 

 

 

 

(1) Ejercito Revolucionario del Pueblo, organización terrorista trotsquista que tenía buena relación con Montoneros.

(2). Gorila: militares ant-peronistas, liberales y atlantistas.

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