Popper lo dice



Andrea Marcigliano

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Nunca he sentido mucha simpatía por Karl Popper. Culpa mía, por supuesto, por no entender absolutamente nada de filosofía de la ciencia. Y de haberme dejado condicionar (negativamente, por supuesto) por la resaca popperiana de principios de los años noventa. Cuando, en el entusiasmo del fin de la historia (¿recuerdan al sublime idiota, nuevo Dr. Panglosse, Fukuyama?) todo el mundo se convirtió de repente en liberal. Hasta entonces, eran leninistas, maoístas, veteranos estalinistas... en menor número fascistas, veteranos o neofascistas, nacionalistas, y lo que fuera.... en resumen, incluso en los años 80, en Italia, para encontrar a un liberal, había que ir a buscarlo al oasis protegido de Mondovì... donde extraños animales como Costa y Zanone vagaban por Turín...


Entonces, de repente, ¡Todos Caballeros! Todos liberales, al son del saxo del inefable Bill Clinton. Que nos llevaba a vivir en el mejor de los mundos posibles.... vayan a decírselo a la gente de Belgrado...

Y claramente, todos estos liberales de nuevo cuño juraban por la obra (no leída) de Karl Popper. El único pensador con derecho de ciudadanía y autoridad universal... al mar todos los demás, de hecho a la hoguera. Incluso el bueno de Benedetto Croce, que también era liberal... pero hegeliano... y entonces demasiado difícil de entender.

Y, en cambio, Popper, con esa pirueta suya de que la Sociedad Abierta tiene que defenderse de sus enemigos, encajaba como un guante. Y era suficientemente bueno para justificar cualquier maldad, cualquier abuso de poder que Occidente, la Sociedad Abierta por excelencia, perpetrara, y perpetraría cada vez más a lo largo de los años, contra los demás. Todos los demás que, por una razón u otra, no se ajustaban a ese lecho de Procusto que es el modelo "democrático liberal".  En resumen, los enemigos. Los canallas....

Sin embargo, tampoco es justo echar toda la culpa al pobre Popper. Entre otras cosas porque, si como pensador político es muy cuestionable -al final más bien trivial-, como filósofo de la ciencia dicen (los que saben) que habría escrito cosas notables.  Y prueba de ello es su obra principal Verdad y falsación'.

Donde señala lo que es el 'método científico'.

Ahora bien, lejos de mí la intención de ahondar en los meandros del debate entre filósofos de la ciencia. Como ya he dicho, no es para mí... y, además, tampoco me ha interesado nunca. Soy un viejo dinosaurio clasicista y, a fin de cuentas, sigo pensando que la filosofía son Platón y Aristóteles. Todo lo que vino después no son más que comentarios.....

Pero hay una frase de Popper que me llamó la atención. Y que me viene a la mente a menudo. Especialmente en estos tiempos de tiranía científica, fe en la ciencia, comités técnicos científicos y otras porquerías similares.

Dice algo así (y pido disculpas si la cita, como siempre, es inexacta):
La fe tiene que ver con la religión. La ciencia es siempre... duda.

Básicamente, nada realmente nuevo. Dado que Descartes, en su Discurso del Método, ya deja claro que, para pensar, siempre es necesario... dudar. Es decir, cuestionarlo todo. Analizar todo lo que se nos propone sin prejuicios. Es decir, sin un juicio a priori que siempre huele a... dogma. De algo que no tiene nada que ver con la razón, sino con la fe.

¿A dónde quiero llegar con esto? Bueno, a mí me parece obvio. La grotesca y trágica paradoja de nuestra época reside precisamente en esta proclamada fe acrítica en la Ciencia y sus dictados. Como quedó demostrado en los absurdos de la larga temporada de Covid. Por cierto, aún no ha terminado. No para todos al menos, habida cuenta de los muchos que aún circulan con máscaras, incluso en coches solos. Y los que se apresuran a vacunarse por cuarta vez... y los.... pero no importa. No tiene sentido hablar de ello. Y sobre todo discutir con ellos. Son simplemente idólatras. Que bailan alrededor de ídolos de los que entienden poco o nada. Mientras los astutos "sacerdotes" o hechiceros de tal culto explotan su obediencia. Ciegos, listos, absolutos.... Los trinariciuti de Guareschi no eran nada en comparación.

Ya sé que alguien empezará a enfadarse. A poner excusas. Y quizá a polemizar vulgarmente. Pero lo siento... este fideísmo ciego en, la llamada, Ciencia, ha hecho más daño a nuestra sociedad, y más víctimas que los juicios por brujería de Salem...

Algo que no puede ni debe olvidarse... para que no persista. Y se repita.

Si de verdad quiere un apoyo autorizado... Popper lo dice.

Y ahora no venga a decir que Popper era también un viejo tonto.... Y que Speranza y Burioni son mejores.

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