Libia se posiciona como pieza clave en la nueva estrategia estadounidense para el Mediterráneo oriental






Estados Unidos está impulsando planes para convertir a Libia en un centro estratégico en su política para el Mediterráneo oriental, con una propuesta de conferencia cuatripartita en la que participarían Grecia, Turquía, Egipto y Libia para abordar las disputas en curso sobre las fronteras marítimas. Washington está presionando para que haya una representación libia unificada que respalde esta iniciativa diplomática, lo que indica un cambio hacia una mayor participación regional.

El asesor estadounidense Massad Boulos se reunió recientemente en París con el presidente del Consejo Presidencial libio, Mohammed Menfi, para fomentar la alineación política entre las facciones rivales libias y discutir la cooperación energética. Al mismo tiempo, la empresa energética estadounidense Chevron ha mantenido conversaciones en Trípoli sobre la ampliación de las inversiones en petróleo, energías renovables y tecnología.

Turquía sigue de cerca estos acontecimientos, especialmente después de haber obtenido los derechos de exploración marítima cerca de Creta. Los funcionarios turcos y libios siguen coordinándose en materia de energía, lo que pone de relieve la naturaleza controvertida de las reivindicaciones marítimas de la región. Mientras las potencias rivales buscan influir en los corredores energéticos clave, la medida de Estados Unidos señala un reajuste de su presencia en el Mediterráneo, anclada en Libia.


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