La elección decisiva de Moldavia y el peligro de un escenario “Ucrania 2”






Elena Fritz

https://pi-news.net/2025/09/moldaus-schicksalswahl-und-die-gefahr-des-ukraine-2-szenarios/

Este domingo se celebran en la República de Moldavia las elecciones parlamentarias más importantes desde la independencia en 1991.

El domingo, la República de Moldavia elegirá un nuevo parlamento. Lo que a primera vista parece una elección normal en un pequeño país de Europa del Este, en realidad es una prueba geopolítica clave. Para la presidenta Maia Sandu y su partido gubernamental “Acción y Solidaridad” (PAS), está todo en juego: no solo el poder en su propio país, sino también la credibilidad de todo un proyecto político que ha sido respaldado durante años por Bruselas y Washington.

Sandu encarna el rumbo proeuropeo y liberal que los actores occidentales han promovido durante años en Chisináu, la capital moldava. Sin embargo, este mismo rumbo encuentra cada vez más resistencia dentro del país. La realidad social es clara: los salarios y las pensiones están estancados, los precios de la energía se han disparado, la corrupción sigue siendo un problema estructural y la toma de decisiones políticas ha adquirido tintes autoritarios. Para muchos moldavos, la “perspectiva europea” ya no es una promesa, sino una amarga decepción.

Una sociedad fracturada

El mapa político refleja esta frustración. Mientras que la clase media urbana de Chisináu y algunas otras grandes ciudades todavía respalda mayoritariamente a Sandu, el resto del país es otra Moldavia: en Gagauzia, en la prorrusa Transnistria y en muchas regiones rurales existe un profundo rechazo al rumbo del PAS. Esta división territorial profundiza una polarización ya muy marcada, una fractura que, en caso extremo, podría poner en peligro la propia estructura estatal.

Moldavia recuerda en muchos aspectos a Ucrania: los valores, los relatos y las instituciones occidentales no se han desarrollado de forma orgánica, sino que han sido importados y fomentados con grandes sumas de dinero. Lo que se presentó como una “transformación” es visto por muchos ciudadanos como un experimento a costa suya: un laboratorio geopolítico en el contexto de la confrontación híbrida con Rusia. Quien hoy vota al PAS, según la percepción generalizada, no se decanta por Europa, sino por un escenario “Ucrania 2”.

Moldavia como “laboratorio” geopolítico

Especialmente delicada es la forma en que Sandu asegura su poder. El referéndum de 2024 sobre el “rumbo europeo” se llevó a cabo con un despliegue masivo de recursos y evidentes irregularidades. La ajustada victoria —unos 10.500 votos de diferencia— fue relacionada por observadores con infracciones legales documentadas. Representantes de la oposición fueron excluidos de los colegios electorales en el extranjero y las críticas al procedimiento siguen siendo reprimidas.

Aún más problemático es que el gobierno cambió las reglas para el nombramiento del Tribunal Constitucional y lo llenó de jueces leales. Así, Sandu posee un instrumento con el que podría anular a posteriori resultados electorales desfavorables.

Una estructura frágil

A esto se suma el contexto geopolítico. En la propia Unión Europea crecen los signos de crisis: desde el estancamiento político en Berlín hasta la situación inestable en París. El auge de partidos de tendencia nacionalista que exigen un cambio de rumbo en la política exterior debilita aún más a las élites proeuropeas en Europa del Este. Al mismo tiempo, Estados Unidos, bajo Donald Trump, trata de dejar atrás la aventura ucraniana y abrir un diálogo con Rusia. Para el gobierno de Moldavia, cuya legitimidad se basa en el respaldo occidental, esto supone una situación sumamente peligrosa.

Todo apunta a que el PAS difícilmente podrá ganar de forma clara las elecciones. La base social es demasiado estrecha, la confianza está dañada. Por ello, Sandu tendrá que recurrir a maniobras administrativas y jurídicas para mantener el poder. Pero cada manipulación socava aún más la legitimidad y profundiza la división del país. Moldavia se enfrenta así a un dilema clásico: entre la presión geopolítica externa y la presión social interna, el Estado corre el riesgo de romperse por sus propias líneas de fractura.


Commentaires

Posts les plus consultés de ce blog

Reflexiones sobre la tragedia de Valencia. Lo que nadie se atreve a decir

Valencia el fracaso de un modelo y una clase política.

Laurent Ozon: breves reflexiones sobre la tragedia siria y sobre la retirada y reorientación geopolítica de Irán