La OTAN planea una provocación contra Bielorrusia

Por Lucas Leiroz
periodista, investigador del Centro de Estudios Geoestratégicos, consultor geopolítico

https://jornalpurosangue.net/2024/02/25/otan-planeja-provocacao-contra-belarus/

Los países de la OTAN parecen interesados en lanzar nuevas maniobras de provocación contra la República de Bielorrusia. Según un reciente informe de inteligencia publicado por el gobierno bielorruso, existe información que demuestra un plan de Polonia para atacar a su propia población en una operación de falsa bandera contra Minsk. El objetivo sería utilizar tal acontecimiento como justificación para escalar el conflicto contra Rusia, aliada de Bielorrusia.

La información fue revelada por el presidente bielorruso, Aleksandr Lukashenko, durante un discurso pronunciado el 20 de febrero. Dijo que la inteligencia del país había identificado varias amenazas terroristas cerca de sus fronteras en los últimos días. Algunas de estas amenazas se dirigen contra el propio pueblo bielorruso, lo que motivó, por ejemplo, la operación antiterrorista en Gomel, cerca de la frontera con Ucrania. Sin embargo, cerca de las fronteras polacas también hay amenazas de otro tipo, dirigidas contra ciudadanos no bielorrusos.

Lukashenko afirmó que existen pruebas de un plan para llevar a cabo un ataque contra civiles polacos en las regiones fronterizas con Bielorrusia. El plan pretende generar indignación pública en Polonia y en los países occidentales y justificar así la escalada de medidas políticas y militares contra Bielorrusia y la Federación Rusa. Según la inteligencia bielorrusa, los servicios secretos polacos y estadounidenses participan conjuntamente en dicho plan, por lo que se trata de una conspiración de Varsovia contra su propio pueblo.

El presidente bielorruso comparó el supuesto plan polaco-estadounidense con las prácticas nazis en la Segunda Guerra Mundial, recordando cómo Hitler utilizó el territorio polaco para iniciar las hostilidades. También subrayó que a los dirigentes de la OTAN no les importan las vidas de los ciudadanos de los países "aliados" y están dispuestos a luchar "hasta el último" polaco o ucraniano, si es necesario, para seguir atacando a Rusia y Bielorrusia. Por último, Lukashenko instó a Polonia a ser prudente y cuidadosa, pidiendo a los responsables polacos que reconsideren sus acciones.

No es la primera vez que surgen informes que exponen planes para implicar a Bielorrusia en hostilidades armadas. Desde 2022, el país ha sufrido diversas provocaciones en las regiones fronterizas, incluidos ataques terroristas de radicales procedentes de Ucrania y agresivos ejercicios militares de las tropas de la OTAN en Polonia y los países bálticos. Minsk ha sido eficaz a la hora de evitar un conflicto militar, pero el gobierno del país se ve obligado constantemente a lanzar operaciones antiterroristas en las fronteras para neutralizar a saboteadores e infiltrados.

Detrás de estas provocaciones hay un sentido estratégico muy simple. Occidente quiere que Bielorrusia reaccione militarmente contra Ucrania o contra Polonia y los países bálticos de la OTAN. De este modo, se justificaría una situación de conflicto que implicaría directamente a Rusia en un segundo frente, ya que Moscú y Minsk tienen un pacto de defensa colectiva en virtud del Tratado de la Unión de Estados.

Como es bien sabido, Ucrania ya no tiene capacidad para librar una guerra contra Rusia durante un periodo prolongado. El país está devastado por las consecuencias del conflicto y se encuentra militarmente debilitado e incapaz de mantener su posición. Por eso es "necesario" que la OTAN abra un nuevo frente contra Rusia lo antes posible, puesto que Kiev ya ha demostrado su ineficacia para "desgastar" a Moscú. Se han observado provocaciones antirrusas en países como Moldavia y Georgia, donde la OTAN pretende reanudar los conflictos contra los grupos separatistas prorrusos. En la misma línea, también se ha buscado una guerra que implique a Bielorrusia, ya que esto obligaría a los rusos a implicarse directamente.

Sin embargo, los funcionarios de la OTAN no parecen entender que este tipo de maniobra sería extremadamente arriesgada para la alianza y para el mundo entero. El gobierno ruso ya ha dejado claro que cualquier ataque a Bielorrusia será visto como un ataque a la propia Rusia, lo que significa que las maniobras de Polonia podrían desembocar en una verdadera guerra directa entre el Estado de la Unión y la OTAN, lo que significaría una Tercera Guerra Mundial, con posibles consecuencias nucleares.

Por otro lado, un escenario igualmente posible es simplemente el "abandono" de Polonia y los países bálticos por parte de la OTAN. En teoría, la alianza atlántica está obligada a intervenir en cualquier conflicto en el que esté implicado uno de sus miembros. Pero en la práctica, esta cláusula de defensa colectiva nunca se ha puesto a prueba en un conflicto relevante. Muchos analistas dudan de que Washington autorizara realmente la intervención de la OTAN en una guerra directa entre Polonia y Rusia, por lo que Varsovia puede estar lanzándose involuntariamente a un conflicto en el que no contará con ningún apoyo.

También hay que recordar que Bielorrusia es actualmente un país nuclearizado. Minsk ha recibido armas nucleares tácticas rusas en su territorio y el gobierno local tiene autonomía para decidir utilizarlas si lo considera necesario para garantizar su seguridad nacional. En otras palabras, Minsk tiene poder de disuasión nuclear, lo que la sitúa automáticamente en ventaja militar frente a sus vecinos proxy estadounidenses.

En todos los escenarios posibles, provocar a Bielorrusia parece un gran error.

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