Nueva estrategia de seguridad de EE. UU. – el mensaje decisivo para Europa

 



Elena Fritz

Fuente: #geopolítica@global_affairs_byelena 

Estados Unidos ha reescrito su marco estratégico fundamental. La frase más importante para nosotros en Europa es:

Estados Unidos abandona la era atlántica y orienta toda su estructura hacia el Indo-Pacífico.

Europa ya no es el núcleo estratégico, sino una zona periférica gestionada.

¿Qué implica esto para nosotros?

- Europa ya no es liderada, sino simplemente estabilizada.

Washington considera el continente como debilitado desde el punto de vista civilizacional y como una posible fuente de inestabilidad futura – no como un socio geoestratégico.

Rusia es aceptada como un polo de poder necesario.

Estados Unidos busca estabilidad estratégica, no un cambio de régimen ni una mayor expansión de la OTAN hacia el este.

Una guerra prolongada en Ucrania contraviene la nueva estrategia estadounidense.

La OTAN pierde su carácter expansionista.

Por primera vez, EE. UU. declara abiertamente: Europa debe encargarse de su propia defensa, la alianza no puede seguir creciendo ilimitadamente.

El Indo-Pacífico es el nuevo centro de la política mundial.

Washington traslada recursos militares, industriales y diplomáticos hacia Asia.

Europa cae en la categoría de “espacio secundario de estabilidad”.

America First 2.0 significa retirarse de obligaciones imperiales.

EE. UU. ya no serán una potencia que impone el orden global. Los socios se convertirán en responsables – o en regiones con intereses limitados.

Europa se convierte en un objeto geopolítico

EE. UU. anuncian que influirán activamente en el desarrollo interno de Europa, apoyando a las fuerzas que, desde la perspectiva estadounidense, posibilitan una “renovación civilizatoria”.

El núcleo estratégico para Alemania:

Alemania estuvo durante 80 años integrada política y de seguridad en un marco estadounidense. Este marco se está desmoronando ahora, debido a un cambio en las prioridades.

Sin liderazgo estadounidense y sin coherencia estratégica europea, surge un vacío de poder que ni Bruselas ni Berlín pueden llenar.

La pregunta ya no es “¿Cómo vinculamos a EE. UU. con Europa?”, sino:

“¿Qué identidad geopolítica tiene Alemania sin EE. UU.?”

En resumen:

EE. UU. se dirige hacia Asia.

Rusia se convierte en un polo de coexistencia.

Europa queda rezagada – como un espacio que debe mantenerse estable, pero ya no moldeado.

Para Alemania, comienza una fase de replanteamiento estratégico existencial.

#geopolítica@global_affairs_byelena



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