La guerra interna en los Estados Unidos

Aristocracia nacional-industrialista vs oligarquía financiera de Wall Street

Lorenzo Carrasco

https://jornalpurosangue.net/2025/12/20/a-guerra-interna-nos-eua/

La nueva Estrategia de Seguridad Nacional (ESN) de EE.UU. representa una ruptura en varios aspectos con las versiones anteriores del documento doctrinal, reflejando la intención del “núcleo duro” de los partidarios del presidente Donald Trump de reposicionar al país en el escenario mundial, recuperando las directrices que convirtieron a EE.UU. en la mayor potencia económica del mundo, el llamado Sistema Americano de Economía Política, y alejándose de la agenda “globalista” promovida por sus predecesores.

Entre ellas, la economía merece especial atención, con un concepto de seguridad económica basado en: 

1 – comercio equilibrado; 

2 – reindustrialización; 

3 – acceso seguro a cadenas de suministro y materiales críticos; 

4 – dominio energético (rechazando las “políticas desastrosas de ‘cero emisiones de carbono’ y el cambio climático”, además de promover los combustibles fósiles y la energía nuclear); 

5 – fortalecimiento de la base industrial de defensa; y 

6 – la preservación del dominio en el sector financiero.

De particular relevancia es la mención al secretario del Tesoro Alexander Hamilton, padre intelectual del sistema estadounidense, que históricamente se basa en el proteccionismo de industrias nacientes/estratégicas, en grandes inversiones públicas en infraestructura y en créditos dirigidos a actividades productivas.

En esencia, el gobierno de Trump está empeñado en revertir la desindustrialización estadounidense, promoviendo lo que bien puede llamarse un “nacional-industrialismo estratégico”. Este impulso proviene de un grupo de empresarios e inversores reunidos en torno al vicepresidente J.D. Vance y liderados por Chris Buskirk, fundador de la llamada Rockbridge Network, que aspira a recolocar y consolidar una “aristocracia productiva” en el mando del país. En sus palabras: “O tienes una élite extractiva — una oligarquía —, o tienes una élite productiva — una aristocracia — en cada sociedad.”

Son conceptos que deberían ser cuidadosamente estudiados por otros países del hemisferio occidental, incluido Brasil, para su adaptación y uso propio, permitiéndoles posicionarse de manera no maniqueísta frente a lo que la ESN califica como la zona de influencia prioritaria de EE.UU.