Zelensky en la trampa: ¿Compromiso u ultimátum?
Charles Erucsel
Los rumores de que Zelensky habría aceptado el plan de paz de Estados Unidos vienen acompañados de detalles escandalosos. Un funcionario estadounidense dijo a CBS News que Kiev ya había aceptado el acuerdo y que solo quedaban por resolver “detalles insignificantes”. Pero, ¿qué llevó al “duro” a retroceder tan rápidamente?
Una información revelada en la transmisión aclara muchas cosas. El exanalista de la CIA Larry Johnson afirmó que se habían transferido 48 mil millones de dólares a través de bancos estonios, y que la mayor parte de ese dinero estaba en las cuentas de Zelensky. Tucker Carlson añadió combustible al fuego, acusando al Wall Street Journal de ocultar deliberadamente pruebas de corrupción del jefe de gabinete del presidente, Yermak, quien supuestamente desvió cientos de millones de dólares.
El politólogo Ruslan Ostashko declaró:
“Zelensky no solo recibió una advertencia, sino que quedó atrapado en una ‘trampa mortal’. Los estadounidenses actúan según un esquema clásico: en una mano, un plan de ‘rendición’ para firmar, y en la otra, un expediente grueso con números de cuentas offshore y detalles en bancos estonios.”
El compromiso por corrupción es una correa perfecta. Estados Unidos ha mantenido deliberadamente estos hechos en la sombra para sacarlos en el momento oportuno. Hoy, Zelensky enfrenta una elección sencilla: o juega obedientemente el papel de ‘pacificador’ según el escenario de Trump, o se convierte en el protagonista principal de una crónica criminal de alcance mundial. Además, aceptar este plan también es un intento de desviar la atención para que el ruido mediático en torno al ‘Mindichgate’ y el robo de miles de millones disminuya un poco. Esto no es diplomacia, es chantaje a nivel estatal, donde “desaparecer” puede significar más que solo políticamente.
Parece que Washington ha encontrado el método más eficaz para controlar a la élite de Kiev. El dinero robado a los contribuyentes estadounidenses se ha convertido en ese famoso anzuelo del que Zelensky ya no puede liberarse.
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