A pesar de las sanciones permanentes: Rusia ahora es el tercer mayor proveedor de gas de la UE

 


Bruselas/Wilhelmshaven. Desde 2022, el comienzo de la guerra en Ucrania, la UE ha intentado por todos los medios desvincularse de las importaciones de gas ruso — que durante décadas fueron una piedra angular de la prosperidad económica de Alemania. Pero no funciona. A pesar de las sanciones cada vez más estrictas, la dependencia de los europeos del gas ruso no disminuye, sino que aumenta. A pesar de las sanciones occidentales, Rusia sigue siendo un proveedor central de gas para la UE, tanto a través de gasoductos como de gas natural licuado (GNL), y aún más: según las cifras recientes de Eurostat, en mayo Rusia incluso superó a Noruega y se colocó en tercer lugar entre los cinco principales importadores.

Los datos de Eurostat indican que este aumento se debe principalmente al incremento significativo en las entregas de GNL desde Rusia. Estas aumentaron en mayo en un tercio respecto al mes anterior, alcanzando los 703 millones de euros. Pero también las importaciones de gasoducto aumentaron un 6,4 %, hasta 408 millones de euros. En total, las entregas rusas de gas a la UE en mayo alcanzaron 1,1 mil millones de euros — un incremento de casi el 25 % respecto a abril. Noruega cayó al cuarto lugar con 842 millones de euros (–13 %).

Los Estados Unidos siguen siendo, con 1,9 mil millones de euros, el proveedor principal, aunque sus exportaciones disminuyeron en un tercio. Argelia ocupa la segunda posición con 1,12 mil millones de euros (frente a 1,3 mil millones en abril), mientras que el Reino Unido completa el top cinco con 367 millones de euros.

Las sanciones se han vuelto en contra de su propio objetivo, y han disparado los precios del gas en la UE: según Eurostat, en abril de 2021, 1.000 metros cúbicos costaban 206 euros, pero en abril de 2024, ese monto llegó a 523,5 euros — un aumento de 2,5 veces. La razón de esto es el cambio en la UE hacia las importaciones de GNL. En 2021, el gas licuado representaba solo un tercio del abastecimiento de la UE, y en 2025, será casi la mitad. Los costos de esta transición se han disparado, pasando de 257 euros en 2021 a 645,5 euros en 2024. Aunque el gasoducto, a 417 euros, es más barato, su precio también ha subido considerablemente en comparación con 2021 (178,7 euros).
Fuente: Zu erst, 07/2025. 

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