Nodos geoestratégicos marítimos: Europa se enfrenta a retos vitales

 



por Frédéric Eparvier 

https://www.polemia.com/les-noeuds-geostrategiques-maritimes-leurope-face-a-des-enjeux-vitaux/

En este nuevo texto, Frédéric Eparvier analiza L´accélération de l´histoire- Les noeuds géostratégiques d´un monde hors de contrôle, un libro de Thomas Gomart publicado por Tallandier.
Polémia

Un verdadero ensayo sobre geopolítica

Por una vez que un ensayo sobre geopolítica es realmente un ensayo sobre geopolítica, y no un libro de historia o de relaciones internacionales, no voy a negarme el placer, sobre todo porque el autor centra su análisis en el papel del mar, y en particular de los estrechos, en la evolución del mundo actual.

Ahora bien, no voy a hacerme el jesuita señalando que el título tiene poco que ver con el tema, mientras que el subtítulo sí. Pero seamos francos, Thomas Gomart, que dirige el IFRI - el Instituto Francés de Relaciones Internacionales, que originalmente era más gaullista, pero que ha evolucionado gradualmente hacia una postura marcadamente occidental-otanista[1] - ha escrito aquí un librito muy interesante.

¿De qué trata?

Sencillamente, Thomas Gomart toma como ejemplo los «puntos de estrangulamiento» o cuellos de botella (los estrechos) en el comercio internacional, y en particular en el comercio de semiconductores, petróleo y trigo, y de ahí su importancia para Europa.
Y ése es uno de los intereses de este libro, porque Thomas Gomart adopta una perspectiva mucho más europea que occidental (americano-europea).

El estrecho de Taiwán

Empezando por la situación del estrecho de Taiwán, por donde pasa el 80% del comercio de semiconductores, Gomart muestra claramente la importancia de este estrecho en el juego de las potencias y la importancia de este «equilibrio» para el futuro de Francia y de Europa. Por cierto, Francia, que se proclama parte interesada en el Indo-Pacífico, tiene siete de sus trece departamentos y territorios de ultramar en la región. En cualquier caso, mientras los políticos miopes no se deshagan de Nueva Caledonia.

Y Gomart termina este primer capítulo advirtiendo que Francia no debe, una vez más, dar la impresión de estar jugando a equilibrista entre China, Japón, India y Corea, lo que, según Gomart, ya no puede permitirse. Este sería sin duda uno de los puntos en los que discrepo con el autor: una política no es sólo una cuestión de medios, sino también de visión y de voluntad. Pues bien, con el presidente Macron, podemos estar seguros de un rápido alineamiento con las posiciones estadounidenses en caso de tensión.

El estrecho de Ormuz

El segundo caso es el del estrecho de Ormuz, por el que «transitan cada año más de dos mil quinientos petroleros. [2]de los cuales dos tercios se dirigen a puertos europeos. Y Gomart muestra claramente que los europeos dependen totalmente de este comercio, aunque el estado de sus flotas no les permite desempeñar un papel militar en esta región. Sólo la marina francesa, tal vez, pero incluso entonces... Recuerde el axioma básico de las talasocracias: « Quien manda en el mar, manda en el comercio », y Europa sigue siendo un enano militar y naval.

En cuanto a Estados Unidos, quiere limitarnos al papel de subcontratista[3], y desde la ruptura de nuestros vínculos energéticos con Rusia, ya no tenemos acceso a una energía abundante y barata, que es la base del crecimiento económico[4].

El estrecho del Bósforo

Por último, Thomas Gomart aborda la cuestión del estrecho del Bósforo, vinculándola al comercio del trigo, para mostrar también aquí las debilidades de Europa. Señala que una victoria rusa daría a Rusia el control de la producción y el comercio del trigo (el trigo ruso y el ucraniano son los dos mayores exportadores del mundo, muy por delante de Estados Unidos, Canadá y Francia) y la influencia política que esto le daría sobre África, Oriente Próximo y Asia...

Sin embargo, ante estos retos, los europeos son incapaces de tomar su seguridad en sus propias manos y siguen prefiriendo confiársela a los estadounidenses comprando sistemas de armamento norteamericanos (el 80% de las compras de armas europeas), en lugar de diseñarlos y construirlos ellos mismos.
A este respecto, es interesante observar que Francia es el único país que propone actualmente en los debates sobre los reglamentos EDIS y EDIP de la UE que se tenga en cuenta la autoridad de diseño, y no sólo la producción de armas, a diferencia de Alemania...

En su introducción, Thomas Gomart señala que lo que está en juego actualmente para los europeos « es su voluntad de actuar y de seguir formando parte de la historia en un momento en que la configuración mundial les resulta fundamentalmente desfavorable. [5]Les exhorta a tener las ideas claras y a realizar un esfuerzo decidido.
No podemos sino estar de acuerdo con él en este punto.

Frédéric Eparvier
15/08/2024

[1] Basta con asistir a conferencias sobre Rusia para asombrarse del conformismo de los análisis de los ponentes.
[2] Gomart, op. cit, p. 63
[3] Gomart, ibid, p. 92
[4] Loïc le Floch Prigent añadió que la energía también debe ser soberana. Gracias a todos los políticos que, durante 30 años, han hundido nuestra energía nuclear descarbonizada.
[5] Gomart, ibid, p. 10

Frédérc Eparvier

Frédéric Eparvier es un alto ejecutivo de una importante empresa estratégica francesa.

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