Países Bajos: El gabinete Schoof listo para la guerra

Ministerios de Asuntos Exteriores, Defensa, Justicia y Seguridad en manos de los halcones VVD y NSC

Raisa Blommestijn

https://deanderekrant.nl/nieuws/kabinet-schoof-klaar-voor-oorlog-2024-06-21

Todos los puestos ministeriales clave del nuevo gabinete, estarán en manos de partidarios de apoyar a Ucrania en la guerra con Rusia. El nuevo ministro de Justicia y Seguridad, David van Weel (VVD), es actualmente la mano derecha del jefe de la OTAN, Jens Stoltenberg; en Defensa entra el halcón del VVD, Ruben Brekelmans, y en Asuntos Exteriores, el "europeo franco" Caspar Veldkamp (NSC, ex CDA), que califica la guerra en Ucrania de "nuestra guerra". ¿Se prepara así el nuevo gabinete para una gran guerra europea?

La guerra de Ucrania ha marcado los últimos años de la presidencia del primer ministro Mark Rutte, que ahora se convertirá en el jefe máximo de la OTAN. "También es nuestra guerra", sonaba invariablemente de la boca del primer ministro mientras proporcionaba cada vez más ayuda financiera y armas a Ucrania en nombre de los Países Bajos.

Entre bastidores, nuestro país también parece prepararse cada vez más para una confrontación directa con Rusia. Por ejemplo, se están preparando los ánimos para volver a llamar a los jóvenes holandeses al servicio militar, se están publicando encuestas de dirección sobre la "disposición a morir" y el Ministerio de Defensa está recorriendo el país para reclamar espacio para almacenes de munición y otras actividades militares.

En un principio, el PVV no estaba a favor de intensificar la guerra en Ucrania. Wilders no quería suministrar armas al país, pero esta postura pronto tuvo que ser archivada durante el proceso de formación. De hecho, el apoyo a Ucrania parecía ser uno de los puntos de ruptura de la formación. Rutte, de entre todos, interfirió en la cuestión: ningún apoyo a Ucrania significaría, según él, el fin de cualquier participación del VVD en un nuevo gobierno. Wilders, que esperaba tener un lugar en la coalición por primera vez tras años de oposición, cambió de táctica... y de qué manera. Todos los puestos ministeriales clave pasarán a manos de partidarios declarados de la guerra.
Por ejemplo, el Ministerio de Seguridad y Justicia estará dirigido por David van Weel (VVD), de 48 años, que actualmente es la mano derecha del jefe de la OTAN, Jens Stoltenberg, como secretario general adjunto en la OTAN. En la OTAN, se ocupa principalmente de la guerra híbrida, como los ciberataques, la lucha contra la "desinformación" y las "amenazas a la seguridad", como el cambio climático y la seguridad energética. Anteriormente trabajó en el Ministerio de Defensa y en el Ministerio de Asuntos Generales, donde fue asesor directo de Rutte en materia de defensa y asuntos exteriores entre 2016 y 2020.

Van Weel no es abogado. Hasta el nombramiento del actual ministro de Seguridad y Justicia, Dilan Yesilgöz, seguramente tener una licenciatura en Derecho parecía lo mínimo que se podía esperar de un ministro de este departamento. ¿O es que la Seguridad tiene más prioridad que la Justicia para este gabinete?

En sus numerosas apariciones en radio y televisión y en entrevistas en periódicos en los últimos años, al menos una cosa llama la atención: El abierto apoyo de Van Weel a Ucrania. Una y otra vez, pinta el cuadro de la "agresión rusa" y la importancia de proporcionar a Ucrania apoyo financiero adicional y armas "para protegernos". También subraya constantemente la importancia de la alianza de la OTAN. Desde la guerra de Ucrania, dijo, la importancia de la defensa colectiva ha quedado más que clara. También en el frente de la política interior, está claro que Van Weel cree que Holanda debe hacer más para prepararse para la guerra. El 11 de mayo de este año, declaró en una entrevista a BNR que cree que la necesidad de preparación aún no se siente lo suficiente en los Países Bajos. Se pronunció a favor de aumentar el presupuesto de defensa y argumentó, sorprendentemente, que un lento proceso de regulación y concesión de licencias en Europa garantiza que siempre vayamos por detrás de Rusia: ese país ya tiene una economía que funciona enteramente con la guerra.

Al igual que el Ministerio de Seguridad y Justicia, el Ministerio de Defensa también está pasando a manos del VVD. Un talento emergente dentro del VVD, Ruben Brekelmans, es el pretendido líder de este departamento. Brekelmans, de 37 años, estudió economía y administración pública (especializándose en "política global"). Tuvo varios empleos en consultoría antes de dar el salto a la función pública. Trabajó sucesivamente en los ministerios de Justicia y Seguridad, Finanzas y Asilo. A partir de 2021, ocupará un escaño en la Cámara Baja en representación del VVD. Brekelmans es uno de los diputados que se ha pronunciado con más vehemencia a favor de seguir apoyando a Ucrania. En abril de este año, incluso viajó al país. En la página web del VVD puede leerse que su principal conclusión de la visita es que debe entregarse pronto a Ucrania más ayuda con carácter estructural.
En la misma página web se puede leer que, como futuro nuevo ministro, Brekelmans quiere dedicarse a "mantener a Holanda libre y segura". Para él, como para su futuro colega Van Weel, eso no parece decidirse en las negociaciones de paz con Putin, sino en suministrar más armas y ayuda financiera a Ucrania y en hacer que el país forme parte de la UE y de la OTAN. A principios de año, Brekelmans se pronunció en la radio BNR a favor de la controvertida propuesta de confiscar los activos que Rusia tiene depositados en Occidente y que fueron "congelados" tras la invasión de Ucrania. El gobierno ruso está furioso por el plan y amenaza con duras contramedidas si se aplica.

No cabe duda de que Brekelmans y Van Weel encontrarán pronto un importante aliado en su colega Caspar Veldkamp, el futuro ministro de Asuntos Exteriores en nombre del CNS. Veldkamp, de 60 años, número cuatro en la lista del partido de Omtzigt en las anteriores elecciones a la Cámara Baja, surgió en ésta, al igual que Brekelmans, como partidario de un amplio apoyo a Ucrania. Antes de su carrera en la política de La Haya, Veldkamp hizo carrera en la diplomacia exterior. Es un antiguo miembro del CDA y un "europeo declarado". Dice que soñaba con convertirse en embajador de la UE en nombre de los Países Bajos.

Ese sueño aún está lejos, pero Veldkamp puede comprometerse con sus otras preferencias como ministro de Asuntos Exteriores: Ucrania e Israel. Veldkamp fue embajador en este último país entre 2011 y 2015. Se opone a la crítica común del colonialismo judío en los territorios palestinos. De hecho, según él, no los palestinos sino los israelíes son realmente vulnerables en Oriente Próximo y, por tanto, merecen el apoyo holandés. Sin duda, Wilders habrá tomado nota de ello con deleite. El líder del PVV es conocido por sus abiertas inclinaciones sionistas. Incluso hay rumores de que la mano derecha de Wilders durante las negociaciones para la formación, Gidi Markuszower, nacido en Israel, tiene vínculos con el servicio secreto israelí, el Mossad. ¿Podría ser esa la razón por la que Markuszower no pasó el control de la AIVD?

Veldkamp apoya plenamente a Ucrania. En las entrevistas subraya una y otra vez que ésta es "también nuestra guerra" y que "defenderse de las amenazas rusas" es importante para la seguridad de los Países Bajos. En la Cámara Baja, incluso pareció ser uno de los primeros defensores de comprometer un apoyo a largo plazo a Ucrania, que ya ha sido aprobado. La cosa no queda ahí: según Veldkamp, también hay que dar a las pymes holandesas la oportunidad de fabricar armas y Holanda, como otros Estados europeos miembros de la OTAN, debe invertir fuertemente en defensa.

Lo que está claro es que con estos ministros, una nueva escalada del conflicto en Ucrania -y con ella, posiblemente incluso una tercera guerra mundial- está cada vez más cerca. Nadie habla de negociaciones de paz con Putin. Que Holanda podría convertirse en objetivo de una acción militar rusa debido a esta postura no es un tema de discusión. Nada en este llamado "gabinete del PVV" se opone a la continuación de la línea de Rutte. De hecho, el gabinete Schoof es en muchos sentidos un gabinete de guerra.