El Occidente colectivo de órdenes al Sur Global sobre cómo hacer política exterior. Sin éxito

Enrico Toselli

https://electomagazine.it/loccidente-collettivo-ordina-al-sud-globale-come-fare-politica-estera-senza-successo/

Uno observa al equipo de gobierno de Giorgia Meloni y piensa, inevitablemente, que la señora Garbatella llegó la última, pero realmente la última, a la hora de elegir a los miembros de la familia con los que rodearse. Entonces llegan los miembros de la banda de Zelensky y nos animamos: no habrá límite para lo peor, pero en Kiev se acercan. Cosas que, en comparación, Lollo es un estadista. Porque, con motivo de la visita de Putin a Corea del Norte, la camarilla de mando ucraniana lanzó una invitación a Kim Jong-un: detenga a Putin y, a cambio, le volveremos a incluir en la lista de seres humanos.

Ya es irrisorio que un político corriente, de un Estado que vive de las limosnas occidentales, se atreva a dirigirse a un jefe de Estado como si fueran compañeros de bolos. Y luego que, en nombre de la ONU y de la comunidad internacional, dicte las condiciones para la reintegración o no de Kim Jong-un en la comunidad mundial. Además, no es el único genio que lo tiene todo pensado. Carla del Ponte, la ex fiscal del tribunal de La Haya, conocida por sus acusaciones unilaterales, aseguró que Putin sólo necesitaría salir de Rusia para encontrarse en prisión en Holanda.

El presidente ruso ha ido a Corea, ha viajado a Vietnam, ha estado en China, en las próximas semanas irá a Astana, Kazajstán, donde está previsto que se reúna con Erdogan para tratar asuntos económicos y políticos.

Por supuesto, Kim Jong-un ni siquiera ha respondido a la idiotez de Kiev. Y nadie prestó atención a las amenazas de Del Ponte. Igual que nadie presta atención al Menzognero que publica titulares sobre el desastre ruso, el abandono de Crimea, los éxitos militares ucranianos. Puede que alguien recuerde los maravillosos artículos de periodistas italianos sobre los soldados rusos obligados a luchar con palas porque se habían quedado sin munición. O sobre el agotamiento de los misiles que habrían permitido, hace dos años, sólo tres días de ataques rusos.

Evidentemente, así es como se divierten en la redacción. Como cuando informaron de que Giorgia Meloni había ordenado a Haftar que expulsara a los rusos de Cirenaica. A cambio de unos collares y un par de espejos. Ah, ¿realmente había dicho eso? Debe ser por eso que los barcos militares rusos han llegado a Cirenaica estos días. Así que, para que quede claro quién cuenta realmente en política internacional.