La Flauta Mágica de Mozart woke-corregida - hilarante y peligroso

 La Flauta Mágica - iOpera



Peter W. Logghe

Fuente: https://www.facebook.com/peter.logghe.94

La ópera Die Zauberflöte de Wolfgang Amadeus Mozart se estrenó en Viena en 1791. El libreto es de Emanuel Schikaneder. La Flauta Mágica es una de las óperas más conocidas y representadas del repertorio de Mozart. Ambos, Schikaneder y Mozart, eran miembros de una logia masónica; muchos símbolos masónicos ilustran esta obra, dicen. Un colectivo, Critical Classics, sostiene ahora que la obra peca contra los principios de nuestro tiempo. El libreto está lleno de discriminaciones "sexistas y racistas", por lo que a Critical Classical no le pareció mejor publicar una "versión saneada" del Singspiel: Libreto con anotaciones.

A la derecha, la versión original. A la izquierda, la versión despertada. En verde subrayados los términos alterados, en amarillo los términos que se dejaron, pero que podrían herir a la gente según los autores. Algunos ejemplos muestran a qué excesos histéricos conduce esta ideología woke: Monostatos, un moro negro al servicio de Sarastro, ya no es negro, ni es siervo de Sarastro: se volvió incoloro y es un niño natural. Pamina ya no es "encantadora" (porque eso es sexista), sino "astuta".

"Weiss ist schön" - ya no se permite

La Flauta Mágica de Mozart es llevada de la mano por esta troupe de woke hasta tal punto que la obra original ha sido gravemente maltratada. A los tres chicos que protagonizan la obra ya no se les permite decirle a Tamino que "se comporte como un hombre", porque eso es masculinismo. Así que se convierte en "valiente". Tamino recuerda su lección y por eso ya no le dirá a Papageno que "sea un hombre", sino "fuerte como un león". Monostatos, además, ya no dirá "Weiss ist schön", cuando babee a la princesa. E incluso Sarastro ya no reprochará a Monostatos diciéndole: "Que sepas que tu alma es tan negra como tu rostro".

La wokeness va aún más lejos. Porque uno (¿Quién? ¿Y en calidad de qué? ¿Autorizado por quién para esto?) considera que el papel femenino Pamina puede no cantar lo suficiente en la obra de Mozart, en comparación con los actores masculinos -después de todo, la paridad debe observarse siempre y en todas partes, ¿no? - añadieron a la ópera una canción de Mozart totalmente ajena a La flauta mágica, "Nimmt meinen Dank" (KV383), después de juguetear un poco con la letra. Al parecer, ¿los derechos de autor ya no cuentan cuando se trata de Woke?
¿Cuándo acabará por fin esta locura? ¿Y cuándo pondrá fin a esto el propio mundo del arte?


Commentaires

Posts les plus consultés de ce blog

Carl Schmitt: Estado, movimiento, pueblo

Entrevista con Yona Faedda, portavoz del colectivo Némésis, procesada por llevar carteles en los que se leía "Libérenos de la inmigración" y "Fuera los violadores extranjeros".

Un mundo heptapolar