Petróleo, gas y la lucha contra Rusia Las verdaderas razones de la guerra en Gaza

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La guerra de Gaza tiene que ver realmente con el petróleo y el gas y con el conflicto geopolítico entre EEUU y Rusia. ¿Le parece increíble? Compruébelo usted mismo, porque es completamente obvio, pero los medios de comunicación occidentales lo callan.

de Anti-Spiegel

He querido escribir un artículo sobre el hecho de que existe un enorme yacimiento de petróleo y gas frente a Gaza que es la verdadera razón de la guerra de Gaza. Sin embargo, hasta ahora no he llegado a investigarlo a fondo. No quiero adornarme con plumas ajenas, porque un amigo me envió un artículo de un bloguero ruso que hizo esta investigación y la publicó. He tomado su artículo y sus fuentes como base para mi artículo y he añadido mis propios pensamientos y hallazgos.

La prehistoria comienza en 1995

Por supuesto, la prehistoria de la guerra actual también puede remontarse a hace más de cien años, o a la fundación del Estado de Israel y la posterior opresión de los palestinos, pero eso sería generalizar demasiado. El conflicto actual tiene raíces mucho más concretas.

La prehistoria de la actual guerra de Gaza comienza en 1995, cuando el 28 de septiembre de 1995 se firmó en Washington el acuerdo Oslo 2, que, entre otras cosas, concedía a Palestina el derecho a disponer de sus recursos naturales de forma independiente. El 5 de octubre del mismo año, el parlamento israelí, la Knesset, ratificó el acuerdo.

Cuatro años más tarde, Palestina concluye un contrato con la compañía británica BG (British Gas), ya que el gobierno palestino desea averiguar si existen recursos minerales en la plataforma que bordea la franja palestina de Gaza. BG, especializada entre otras cosas en la exploración geológica, asume el contrato.

En 1999, a BG le toca el gordo. Encuentra ricos yacimientos de gas y petróleo frente a Palestina, a 20 millas náuticas de la costa. Un informe de una conferencia de la Comisión de Comercio y Desarrollo de la ONU de 2019 contiene las cifras exactas. Los expertos de la Comisión de la ONU estimaron las reservas palestinas de gas en 122 billones de pies cúbicos y en 1.700 millones de barriles de petróleo. En 2017, cuando se redactó el documento en el que se basa la conferencia, las reservas se estimaban en 453.000 millones de dólares para el gas y 71.000 millones de dólares para el petróleo.

Como esto es importante, permítanme repetirlo: el valor de las reservas de gas y petróleo frente a las costas de Gaza, que pertenecen a los palestinos según los Acuerdos de Oslo, ascendía a más de medio billón de dólares a precios de 2017, o 524.000 millones de dólares para ser exactos. Ajustada a la inflación y a otros factores, esta cantidad supera ahora los 600.000 millones de dólares.

En 2002, Palestina acepta la propuesta de BG de construir una infraestructura para la extracción y el procesamiento de gas en la Franja de Gaza y de iniciar la construcción de un gasoducto, principalmente hacia Europa. Israel lo rechaza, ya que el gasoducto atravesaría territorio controlado por Israel. En su lugar, Israel ofrece a Palestina una solución diferente: suministrar el gas a Israel a un precio interno, es decir, no al precio del mercado, para que Israel pueda seguir exportando el gas a Europa. Palestina se opone, por supuesto, a esto.

Todo esto lleva años humeando, mientras las dos partes siguen disparándose mutuamente.

El sueño de un "jardín floreciente" en Gaza

En 2007, bajo la presión de EEUU, se celebran elecciones en Gaza, que gana Hamás. Guste o no, Hamás se convirtió así en el gobierno democráticamente legitimado de Gaza. Como a EEUU no le gustó el resultado de las elecciones que ellos mismos habían convocado, se negaron a reconocer a Hamás. Cuando Hamás llegó al poder en 2007, prometió transformar la ciudad de Gaza en una floreciente "ciudad jardín".

Israel impuso entonces un bloqueo naval, bloqueando todos los esfuerzos palestinos para desarrollar la infraestructura necesaria. El 27 de diciembre de 2008, el ejército israelí atacó Palestina. Palestina se defendió, también con cohetes.

Pero Israel es más fuerte y más despiadado. Los periodistas de The Guardian calculan que el 83% de las más de 1.400 víctimas palestinas (incluidos 313 niños) eran civiles. Sin embargo, lo más importante es que Israel está destruyendo gran parte de la franja de Gaza con la operación Plomo Fundido, convirtiendo la zona marítima adyacente a Gaza en su propiedad, en contra del derecho internacional y de acuerdos anteriores. BG cierra su oficina en Tel Aviv para evitar verse implicada en este caos.

De 2008 a 2022 hay cierta actividad en la plataforma, pero en general el proyecto está congelado ya que se producen enfrentamientos militares con regularidad.

La voladura del Nord Streams como pistoletazo de salida

El 26 de septiembre de 2022 -hace muy poco, y literalmente ayer para los estándares de la industria del petróleo y el gas de planificación a largo plazo- se volaron los Nord Streams, propiedad de Rusia y Alemania. Aunque la prensa occidental intenta culpar de la explosión a Ucrania, hay pocas dudas a nivel internacional de que Estados Unidos está detrás de ella.

Europa tiene ahora un problema energético.

En el verano de 2023, se inician reuniones bajo mediación estadounidense sobre la cuestión del rápido desarrollo del yacimiento de gas. El 18 de junio de 2023, Benjamin Netanyahu emite una declaración oficial en la que aprueba el proyecto de desarrollo del yacimiento, pero sin mencionar a Palestina:

    "El proyecto es necesario para garantizar la seguridad y las necesidades diplomáticas del Estado de Israel".

El mismo día, el portavoz de Hamás, Ismail Rudwan, declaró lo siguiente:

    "Afirmamos que nuestro pueblo de Gaza tiene derecho a sus recursos minerales".

No hace falta ser un experto para juntar estas dos declaraciones y entenderlas: Israel dice "estos son nuestros 600.000 millones", Palestina dice "no, estos son nuestros recursos naturales". Ese fue el pistoletazo de salida para la guerra de Gaza.

Estamos hablando de 600.000 millones de dólares, que debemos comprender: El PIB total de Palestina es de sólo 18.000 millones de dólares, para Palestina 600.000 millones es una suma inimaginable y una oportunidad de repetir el "Milagro de Dubai". Palestina podría convertirse en un paraíso al estilo de Dubai, con prosperidad, turismo, etc.

Comienza la guerra e Israel reparte licencias mineras

El 7 de octubre, Hamás invade Israel. Israel responde. Comienza otra masacre.

Mientras la gente muere, tienen lugar varios acontecimientos importantes -ocultos por la constante cobertura mediática de la guerra- de los que los medios de comunicación apenas han informado.

El 30 de octubre de 2023, con su ejército bajo control y la ofensiva terrestre en la Franja de Gaza inminente, Israel concedió licencias a seis empresas para extraer gas en el mismo lugar que pertenece a Palestina según los Acuerdos de Oslo. En lenguaje llano: tras el inicio de la guerra, Israel, y no Palestina, concede licencias para la extracción de gas en aguas de Gaza a empresas internacionales.

Entre las empresas que han recibido una licencia se encuentra la británica British Petroleum. El diario israelí The Times informó con entusiasmo al respecto.

El papel del primer ministro británico

El 30 de octubre de 2023, ese mismo día, el primer ministro británico Rishi Sunak destituyó a su ministro Paul Bristow por pedir un alto el fuego en el conflicto palestino-israelí.

En general, el primer ministro británico se comportó de forma extraña al ganar tiempo y no hablar de un alto el fuego en la región. De facto, Sunak apoyó la maniobra de Israel para lograr el pleno control militar de la franja de Gaza y, por supuesto, de la plataforma continental. La pregunta es ¿por qué?

La respuesta es bastante banal: La empresa informática Infosys, propiedad de la esposa de Rashi Sunak, la multimillonaria Akshata Murty, firmó un acuerdo de 1.500 millones de dólares con BP en el verano de 2023.

Al mismo tiempo, Sunak aprobó más de 100 licencias para explotar yacimientos de petróleo y gas en el Mar del Norte (¿qué era eso de la transición energética ecológica?). El mayor beneficiario vuelve a ser BP.

Los medios de comunicación no relacionan el hecho de que Sunak está protegiendo de facto los intereses de BP al impedir un alto el fuego en Israel. Pero Rashi Sunak apoya la operación militar israelí, cuyo objetivo es hacerse con el control total de la Franja de Gaza.

El hecho de que Rashi Sunak apoye la operación militar israelí significa que no sólo sirve a los intereses británicos, sino también a los estadounidenses, ya que BP tiene un gran número de accionistas estadounidenses, en particular Vanguard, BlackRock y JP Morgan. Por lo tanto, es obvio que los intereses de las corporaciones estadounidenses también están en juego, lo que también explica por qué la administración Biden está haciendo tan poco para detener los crímenes de guerra de Israel en Gaza a pesar de las masivas críticas internas, incluso desde dentro de su propio partido.

La necesaria limpieza étnica

También está claro que estos crímenes de guerra, el bombardeo indiscriminado de civiles en Gaza, que ya ha provocado la muerte de 15.000 civiles palestinos (casi la mitad de ellos niños), no son una crueldad arbitraria: Israel está utilizando el terror para obligar a los palestinos a abandonar Gaza para que Israel pueda hacerse con el control de la franja de Gaza y de los yacimientos de petróleo y gas.

El hecho de que Israel quiere hacerse con el control permanente de la Franja de Gaza quedó claro desde el principio, cuando el ejército israelí pidió primero a los palestinos que abandonaran la ciudad de Gaza hacia el sur y después exigió repetidamente a Egipto que permitiera a los palestinos salir de Gaza.

Por ello, los críticos han acusado a Israel desde el principio de pretender una limpieza étnica en la Franja de Gaza y de querer ocupar el territorio de forma permanente. Al parecer, la razón por la que Israel hace esto ahora no son los intereses de seguridad israelíes ni el odio ciego a los palestinos, sino simplemente los yacimientos de petróleo y gas frente a la costa de Gaza.

La redistribución del mercado europeo

El desarrollo del yacimiento de gas podría entonces comenzar inmediatamente y el gasoducto, que está destinado a sustituir a los Nord Streams volados por EE.UU., podría ponerse en funcionamiento antes de que Rusia y Alemania se acerquen lo suficiente para reparar los Nord Streams y ponerlos de nuevo en funcionamiento una vez que hayan terminado los combates en Ucrania y con un gobierno posiblemente diferente en Berlín.

Para entonces, sin embargo, los proveedores de gas más importantes para Europa serían ya la británica BP y la italiana ENI, y ya no la rusa Gazprom.

Estados Unidos y Gran Bretaña contra Francia

Por cierto, Washington y Londres han dado aquí un paso más contra Francia. Merece la pena recordar el acuerdo sobre submarinos que Francia y Australia cerraron, y que Australia canceló después porque se unió en su lugar a la nueva alianza AUKUS con EEUU y el Reino Unido y encargó sus submarinos. Y también merece la pena recordar el golpe de estado en Níger, en el que EEUU apuñaló a Francia por la espalda, de modo que Francia tuvo finalmente que retirar sus tropas de Níger, mientras que la base estadounidense en Níger se mantuvo. El golpe en Níger ha debilitado gravemente la posición de Francia en África Occidental, pero no la de EEUU.

¿Por qué la historia del yacimiento petrolífero frente a Gaza fue una maniobra contra Francia? A diferencia de Libia en aquel momento, ninguna empresa francesa estaba implicada en el yacimiento de petróleo y gas frente a Gaza. ¿Podría esto explicar por qué Macron es uno de los pocos políticos europeos que ha exigido que Israel cese su operación militar en Gaza y el brutal bombardeo de la población civil allí?

En lenguaje llano: mientras la gente de todo el mundo está conmocionada por las imágenes de civiles muertos y especialmente de niños muertos, por la catástrofe humanitaria de Gaza y otros horrores, mientras los acontecimientos dividen a la sociedad y obligan a la gente a elegir bando en el conflicto, entre bastidores se está repartiendo un bote de 600.000 millones de dólares. La geopolítica es así de simple.

La guerra de Gaza como elemento de la lucha contra Rusia

La causa de la guerra de Gaza no es la religión, ni siquiera la historia, ni siquiera el terrorismo. Nada de lo que informan los medios de comunicación occidentales es importante.

Las razones del estallido del conflicto entre Palestina e Israel son el dinero y los recursos naturales, que EEUU y Gran Bretaña necesitan ahora mismo para la guerra por poderes contra Rusia. Porque una cosa es evidente: el principal objetivo del rápido desarrollo de las reservas de gas palestinas es impedir que el Nord Stream vuelva a ponerse en funcionamiento dentro de unos años, cuando las emociones se hayan calmado.

Uno puede, por supuesto, creer las declaraciones de los medios de comunicación alemanes y de los políticos del gobierno (de los cuales los Verdes en particular siempre han estado en contra del Nord Stream, pero no están en contra de otro gas) sobre el "derecho a la autodefensa" de Israel. Por supuesto, se puede creer que Israel se vio completamente sorprendido por el ataque de Hamás, aunque esto era más que dudoso desde el principio.

O puede recordar todas las guerras emprendidas por EE.UU. y Occidente en las últimas décadas, que siempre fueron por los recursos naturales (petróleo y gas iraquíes, libios, sirios, etc.), pero que los medios de comunicación occidentales nunca abordaron, hablando en su lugar de "democracia, derechos humanos, libertad y prosperidad", que se suponía que estas guerras traerían a los pueblos supuestamente oprimidos. Esto también explica por qué los medios occidentales no mencionan que el ejército israelí es probablemente responsable de la mayoría de las muertes israelíes, porque la indignación por las atrocidades de Hamás es la excusa utilizada para justificar la limpieza étnica en Gaza.

Si a continuación se examina esta historia desde el punto de vista geopolítico con el telón de fondo del conflicto entre Estados Unidos, por un lado, y Rusia y China, por otro, resulta aún más evidente. Rusia va a ser desplazada definitivamente como proveedor energético europeo y, dada la pérdida de influencia estadounidense en el Golfo Pérsico, EEUU necesita más que nunca el control de otras grandes reservas de petróleo y gas.

La geopolítica es básicamente una disciplina sencilla, porque siempre se trata de dinero y poder. También en Gaza, pero los medios de comunicación occidentales guardan silencio al respecto.

Addendum: En respuesta al primer comentario, creo que debo aclarar y subrayar algunas cosas.

En primer lugar, el yacimiento de gas no es ciertamente muy grande en comparación con otros yacimientos de gas, pero no me extrañaría que 600.000 millones no fueran motivo de guerra. Además, la participación de empresas europeas en el yacimiento de gas da por fin a Israel la oportunidad de expulsar a los palestinos de Gaza (sin que Europa proteste), algo con lo que llevan mucho tiempo soñando.

En segundo lugar, debe considerarse en el contexto global de las demás reservas de gas de la región: Mientras los palestinos estén en Gaza y haya combates constantes, la producción de gas en toda la región estaría en peligro constante. Los palestinos podrían utilizarlo como palanca contra Israel en cuanto Europa pasara a depender del gas y, por tanto, estuviera más dispuesta a ceder a la presión de los palestinos.

En tercer lugar, el gasoducto a Europa también está destinado, por supuesto, a todas las reservas de gas de la región, no sólo a este yacimiento. Y de nuevo, mientras los palestinos estén en Gaza y no haya una paz duradera en la región, toda la infraestructura y, por tanto, la sustitución del gas ruso en Europa estarían en peligro, lo que también disuadiría a los inversores. Probablemente exista una razón por la que Israel sólo concedió las licencias de producción tras el inicio de la guerra, cuando quedó claro que el "problema palestino" se resolvería y que los 600.000 millones también se concederían como prima.

Conclusión: Los 600.000 millones son una buena motivación para resolver el "problema de Gaza" y así "de paso" desbancar definitivamente a Rusia como proveedor de gas de Europa.

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