…Y la Luz vendrá del Este, crónica del encuentro en Bucarest.

 

Por Manuel Quesada.

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Los pasados días 22 y 23 de Julio, tuvieron lugar dos grandes eventos nacionalistas en Rumanía organizados por el partido AUR (Alianza por la Unidad de los Rumanos) dirigida por el carismático líder George Simion.

Donde se congregaron a una quincena de representantes de partidos nacionalistas y conservadores, llegando a combinar hasta representantes de distintos partidos de un mismo país, como fue el caso de Italia y Polonia, además de prensa internacional y al que suscribe estas líneas, siendo nuestra editorial la única invitada en toda Europa a ambos eventos.

El sábado 22 de Julio tuvo lugar la presentación de las candidaturas de AUR al Parlamento Europeo, para ello se realizó un gran acto que congregó a cerca de 8.000 personas y donde intervinieron Carlo Fidanza (MEP) de Fratelli d’Italia, Kosma Zlotowski (MEP) de Ley y Justicia, Charlie Weimers (MEP) Demócratas Suecos, Paolo Borchia (MEP) Lega y Jaak Madison (MEP) del Partido Popular Conservador de Estonia.

 

La organización del evento fue fantástica, los invitados nos sentimos arropados con una calurosa bienvenida que nos hicieron tanto George Simion como Claudiu Tarziu, el trato recibido en todo momento por Alexandru Nica fue inmejorable, haciéndonos sentir como en casa.

Una vez comenzado el evento y tras los discursos de los diferentes eurodiputados le tocó el turno al presidente del partido George Simion. Los militantes que llenaron el anfiteatro iban todos de blanco, como si de uniforme se tratase, una vez que su presidente hiciera acto de presencia tras una entrada con música rock rumana, los casi 8.000 militantes, más por devoción y respeto que por protocolo, se levantaron para recibir a su líder. Fue un momento de impacto escenográfico, pues toda la intervención realizada por Simion mantuvo firme y altivo el espíritu de esos “legionarios” que escuchaban atentos las palabras del presidente de su partido.

Ese enérgico joven de 36 años realizó una demostración de fuerza, canalizando esa vitalidad que llevaba grabada en su impronta y transmitiéndola a sus camaradas de partido, así como a todos los asistentes.

Una vez terminó Simion con su alegato, los militantes volvieron a sentarse para recibir a los candidatos al Parlamento Europeo, y fue en dicho momento cuando me tope con la sorpresa y alegría de ver entre los mismos la candidatura de mi amigo Adrian Axinia.

 

Presentación de candidaturas de AUR al Parlamento Europeo

 

Desde nuestro palco, los observadores internacionales y amigos de AUR pudimos ver atentos ese magnífico espectáculo de masas ya difícil de encontrar en estos tiempos turbulentos en los que vivimos. Mientras, nuestros anfitriones rumanos nos deleitaron con un buen ágape, disfrutando además de la más que excelente compañía.

Pude intercambiar opiniones con Charlie Weimers (MEP – Demócratas Suecos), disfrutar de la compañía del gran Davide Quadri (Asistente MPE – Lega), mantener una grata conversación con Paolo Borchia (MEP – Lega), conocer a Marco Campomenosi (MEP – Lega), hablar con Jaak Madison (MEP – Partido Popular Conservador de Estonia), reencontrarme con mi amigo Johan Deckmyn (MP – Vlaams Belang), coincidir por primera vez con los periodistas Lionel Baland, Adam Starski (CEEC), José Papparelli y Sofía (Euractiv), tomarme un vino con mi amigo Alexandru Nica (RI – AUR) y Dragos Moldoveanu (AS – AUR), debatir con Robert Grajny (RI – Konfederacja) y volver a saludar tras dos meses a Milan Uhrík (MEP – Republika), su esposa y Marian Duris (Republika), fue un placer también compartir momentos con Jessica Vahtera (Partido de los Finlandeses – Peruss) y Andrei Dirlau (AUR).

De izquierda a derecha: Jessica Vahtera (Peruss), Dragos Moldoveanu (AUR), Manuel Quesada, Davide Quadri (Lega), José Papparelli (prensa), Adam Starski (CEEC), Kasia Naszcznska (PiS), Robert Grajny (Konfederacja), Alexandru Nica (AUR), Johan Deckmy (VB) y el Dr. Andrei Dirlau (AUR)

Tras el evento fuimos invitados a una cena de gala donde la compañía fue más que gratificante, puesto que coincidí en la mesa con el diputado búlgaro Stanislav Stoyanov y el eurodiputado Stoyan Taslakov ambos del partido REVIVAL, personas serias e interesantes con las que compartimos tanto el diputado flamenco Johan Deckmyn como yo, diversos puntos de vista geopolíticos. En la mesa contamos también con la presencia de mi amigo Adrian Axinia de AUR, que próximamente será eurodiputado y Dan Tanasa (AUR), presidente del Comité de Igualdad de Oportunidades para Hombres y Mujeres.

 

 

 

THE SUPREMACY OF NATIONAL CONSTITUTIONS OVER EUROPEAN BUREAUCRACY

El 23 de julio asistí en calidad de ponente a la segunda edición del congreso The Supremacy of National Constitutions over European Bureaucracy en el Parlamento de Rumanía, siendo, una vez más el único editor europeo en asistir y el único español en estar presente.

Entre los ponentes invitados se encontraban: Stoyan Taslakov (MEP – Revival, Bulgaria), Marco Campomenosi (MEP – Lega, Italia), Kosma Ztotowski (MEP – PiS, Polonia), Cristian Terhes (MEP – AUR), Thierry Mariani (MEP – RN, Francia), Milan Uhrik (MEP – Republika, Eslovaquia), Gheorghe Piperea (candidato al EP – AUR), Adam Starzynski (periodista – Poland Daily), Johan Deckmyn (MP VB, Flandes), Mislav Kolakusic (MEP – Croacia), Hermann Kelly (presidente IFP – Irlanda), Marian Munteanu (Director del “Old Europe” Institute for Memory and Identity), el General Mircia Chelaru (Diputado – AUR), entre otros…

Las ponencias iban orientadas en el mismo sentido, la tradición de los pueblos, su identidad, cultura e historia son lo que determinan su soberanía para dictar su propio futuro frente a los dictámenes impuestos desde Bruselas, los cuales atentan contra los valores y tradiciones de cada una de las naciones europeas. La Europa de los tecnócratas y burócratas debe ser eliminada, sustituida por la Europa de los pueblos, la tradición y la libertad.

En palabras de Milan Uhrik: “La revolución en Europa ha comenzado. ¡Los mejores partidos conservadores están uniendo fuerzas! Y el movimiento Republika es parte de ello. Nuestro objetivo es claro: derrotar a los progresistas, detener la inmigración ilegal y la islamización. Detener la agenda LGTBI y eliminar la ‘política verde’… En resumen, salvar a Europa, salvar a Eslovaquia”.

 

Mi intervención en tal sentido fue la siguiente:

En primer lugar, gracias a AUR por su invitación a participar en esta reunión en Bucarest.

Es un honor estar aquí y reunirme con todos los amigos de los mejores partidos nacionalistas de toda Europa. Los partidos que luchan por la defensa de la Identidad y Tradiciones de nuestros pueblos frente al avance del Globalismo y su ideología destructiva.

Es mi primera vez en Rumania, un país que nace con la herencia europea más antigua, y que también es heredero de Roma como nosotros, también en su idioma similar al mío, y en el que la profunda espiritualidad cristiana ortodoxa sigue presente.

No os dejéis contaminar por las ideologías que están destruyendo Europa Occidental.

Como dijimos en la conferencia de Bratislava, organizada por nuestros amigos de la Republika, nuestro enemigo es el globalismo.

Las constituciones nacionales de cada estado son patrimonio del pasado histórico y del acontecer político de cada una de nuestras naciones, por tanto, son la expresión jurídica de nuestro pasado y de nuestra identidad. Es por ello que son un elemento de protección de las comunidades nacionales que hoy en día pretenden ser eliminadas de pleno derecho.

Y quien intenta eliminarlas es uno de los organismos más perversos del globalismo: una Unión Europea gobernada por socialistas, izquierdistas y liberales que pretenden destruir nuestra soberanía como estados y nuestra identidad como europeos.

Esa Unión Europea no tiene derecho a usar el nombre de Europa, esa Unión Europea globalista trata de anular la capacidad de legislar de nuestros pueblos para poner por encima su legislación globalista.

Por eso debemos defender nuestras constituciones, son el marco legal contra la agresión del globalismo desde Bruselas.

La sociedad está extremadamente absorbida por un sistema económico liberal.

El pueblo, es aislado y alienado cada vez más, y es adoctrinado por el sistema de vida atlantista implantado, las nuevas generaciones, con la ayuda de la tecnología, se encierran en una matrix que no les hace desarrollarse como pueblo, como comunidad, sino todo lo contrario…

Desde Bruselas, la nueva sociedad orwelliana quiere que seamos un pueblo pasivo adoctrinado desde que nacemos: robots, entes sin espíritu crítico que no cuestionan lo que los medios de comunicación dicen cada día como «prensa libre», inundando nuestros cerebros con unas «verdades absolutas e incuestionables», dogmas, que pretenden hacer un lavado de cerebro a nuestro pueblo.

No es novedad para ninguno de nosotros que nuestra sociedad se encuentra al borde del colapso. La expansión globalista de los valores del Mercado, así como el agudizante nihilismo de la Civilización Occidental, acrecientan la pérdida de identidad frente a pueblos (como los pueblos musulmanes) que mantienen dicha identidad, estos pueblos musulmanes son promovidos y subvencionados mediante los mismos gobiernos de carácter occidental, a entrar, vivir e implantar, —atreviéndome a decir imponer—, su identidad étnica y cultural en una sociedad americanizante, nihilista, decadente y sin valores, que, de facto, cada vez más olvida de donde viene y no sabe a dónde se dirige. Pero este hecho podría servir para que los pueblos que están perdiendo su identidad se cuestionen a sí mismos cuál es el origen y cuáles son las causas de esa pérdida de identidad.

Algunos pueblos, como el japonés, han sabido conservar su identidad porque la han perpetuado en su memoria y en su sangre. Pero parece que a los europeos nos falta esta memoria y por eso nos olvidamos de nuestra sangre: quiénes somos y, por tanto, hacia dónde vamos.

Este recuerdo es el que nos hace ver quiénes somos, que formamos parte de ese cordón de dorado homérico, descendientes de la civilización helénica, que pertenecemos a un gran linaje de una comunidad de pueblos que compartimos una raza, una cultura y una historia comunes. Esto es lo que nos define como civilización, así como nuestra espiritualidad y sentido de la existencia.

La clave de nuestra identidad reside básicamente en dos principios: por un lado, la sangre, por otro la Tradición. Ambos principios, Tradición y Sangre corren paralelos, pues la tradición primordial, solar, se plasmó desde el inicio en la sangre boreal. Ambas fuentes de energía fundadoras son a la vez una sola fuente y, por lo tanto, lo que nos define.

Como en tiempos pasados, la civilización debe ser fundada de nuevo.

Por eso nuestras constituciones nacionales deben estar por encima de sus dictados globalistas.

 

GRACIAS

 

Durante el ágape posterior al congreso pude conversar entre otros, con el eurodiputado croata Mislav Kolakusic, el príncipe de Moldavia Serban Sturdza, el eurodiputado rumano Cristian Terhes, el presidente del Irish Freedom Party Hermann Kelly y el Dr. Andrei Dirlau.

 

La experiencia del fin de semana fue gratificante, la compañía inmejorable y los anfitriones insuperables.

Solo puedo estar agradecido con AUR por el trato recibido y la cortesía que me brindaron durante toda mi estancia, pero más concretamente con Alexandru Nica y con Dragos Moldoveanu que hasta el último momento de mi partida estuvieron acompañándome y brindándome su hospitalidad y amistad.

No puedo cerrar esta crónica sin desear mis mejores deseos en las próximas elecciones al Parlamento Europeo para este 2024 a todos los amigos con los que compartí estas jornadas, así como para aquellos que no pudieron venir pero que compartimos la misma idea de identidad y soberanía.

Asimismo, desear a los amigos de Konfederacja los mayores éxitos en las próximas elecciones parlamentarias en octubre y, en especial, mis mejores deseos a Milan Uhrik y mis estoicos amigos de Republika, para las próximas elecciones parlamentarias en septiembre, en las que Milan se postula para primer ministro de Eslovaquia.

 

“Existir es combatir aquello que me niega” Domique Venner.