El fiasco de Annalena Baerbock en Brasil
Del Movimiento Iberoamericano de Solidaridad
https://jornalpurosangue.net/2023/06/27/o-mico-da-annalena-no-brasil/
La
ministra alemana de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, protagonizó
un fiasco diplomático durante su visita a Brasil con su colega de la
cartera de Trabajo, Hubertus Heil. Además de no ir más allá de
declaraciones vacías y lugares comunes, pronunció un discurso desastroso
en São Paulo, que obligó a las habituales aclaraciones oficiales de que
había sido "malinterpretada", tanto por parte de la embajada alemana en
Brasilia como de Itamaraty.
Para empezar, no fue recibida por su
homólogo, el canciller Mauro Vieira, que se encontraba fuera del país y
delegó la tarea en la secretaria general de Itamaraty, Maria Laura da
Rocha. La única otra funcionaria con la que se reunió fue la ministra de
Medio Ambiente y Cambio Climático, Marina Silva, en cuya compañía
expresó el obligado apoyo alemán a la política de preservación de la
selva amazónica.
En cuanto a la intención de influir en un cambio
de la postura brasileña de neutralidad en relación con el conflicto
ucraniano, el fracaso se evidenció en el mico que tuvo lugar en São
Paulo, donde pronunció un discurso en la Fundación Getúlio Vargas. Allí,
fingió condescendencia sobre la posición de Brasil, pero la justificó
con un pretexto que desafía los adjetivos adecuados: "Me gustaría decir
claramente: comprendo perfectamente que ustedes, aquí en América Latina,
perciban la amenaza de esta guerra de forma diferente a nosotros en
Europa. He oído en todo el mundo: en primer lugar, '¿dónde estabais
cuando os necesitábamos?' Pero también '¿dónde está Ucrania realmente?
Entiendo perfectamente que una madre de Itaquera [un barrio de São
Paulo] o de Campinas diga: 'Para mí, el precio del arroz y las judías en
el supermercado esta semana es más importante que lo que ocurre en un
país a 11.000 kilómetros de distancia' (Sputnik Brasil, 09/06/2023)."
En
un comentario en el canal Arte de la Guerra, el capitán de fragata
Robinson Farinazzo (RRm) dijo que Baerbock "se fue de Brasil con las
manos vacías" y disparó: "Occidente ha invertido 124.000 millones de
dólares y han formado una coalición de 28 países que están contra Rusia,
enviando todo tipo de armamento, mercenarios, satélites, y siguen sin
resolver el problema. ¿Y ahora intentan hacer recaer el problema sobre
Brasil? Tengan piedad... Los problemas de Europa no son los problemas
del mundo. Estos engreídos y creídos tienen que entenderlo.
Los
medios de comunicación independientes alemanes no dejaron pasar
desapercibidos los problemas del ministro. En la página web
Nachdenkseiten, una de las pocas que desafían la ortodoxia imperante en
los medios locales, el agudo periodista Jens Berger señaló: "¿Qué se
hace cuando la impopular tía de Berlín anuncia una visita? Por supuesto,
de repente tienes compromisos importantes que no se pueden posponer o,
por desgracia, estás lejos de casa. Eso es lo que ocurrió ayer en
Brasil. El presidente [Luiz Inácio] Lula da Silva tenía de repente
compromisos importantes, el homólogo de Baerbock, [el canciller] Mauro
Vieira, tenía otro compromiso urgente... Tiempo para el ministro alemán
de Asuntos Exteriores, que sin duda quería dar a los ingratos brasileños
la perspectiva alemana sobre la guerra en Ucrania y el mundo... Al
menos Baerbock pudo hacerse algunas fotos con la ministra de Medio
Ambiente, Marina Silva. Esto funcionó bien, aunque Silva no tuviera casi
nada que decir - en política exterior feminista, los símbolos son
especialmente importantes para su electorado. Alemania punto cero
(Nachdenkseiten, 08/06/2023)".
El paso de Baerbock por Brasil
denota el deshielo diplomático de Alemania, al tiempo que el gobierno de
Scholz, servil a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN)
y a EEUU, hace aguas al ritmo de la recesión que ha caído sobre la
economía, llevándose por delante al resto de la Unión Europea.
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