La muerte de Renato Del Ponte

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La muerte de Renato Del Ponte

Recuerdo

Nos ha llegado la noticia del fallecimiento de Renato Del Ponte, ocurrido en la noche del domingo 5 de febrero. Nació en Lodi el 21 de diciembre de 1944, pero había vivido en Génova, ya que su padre, el capitán Augusto Del Ponte, era marino y uno de los últimos en haber navegado en veleros comerciales más allá del Cabo de Buena Esperanza y del Cabo de Hornos. A él le debemos la fundación del Centro Studi Evoliani y la dirección de la revista Arthos (que el propio Del Ponte presentó en el primer número del siguiente modo: "Arthos procede del celta arth, análogo al griego arktos y al latín ursus, es decir, "oso", o más bien "orsa", con referencia explícita a la Osa Mayor. Esto alude a "Borea", es decir, la "tierra del oso", tal como se concebía en la antigua "Thule", sede polar de la Tradición primordial, cuya raíz arth también está relacionada con el significado de "luz", "brillar" o "iluminar", en estrecha relación con las siete "Luces" que transmitían la sabiduría de los ciclos anteriores al ciclo actual), con la que contribuyó de forma decisiva a la difusión y al conocimiento de la obra de Julius Evola, en Italia y en el extranjero.

Como joven estudiante de bachillerato, cuando nos acercábamos por primera vez -con pasos inciertos y confusos- a las sólidas tierras de la Tradición, le debíamos mucho por sus escritos y su frecuentación, que se convirtieron en nuestro ABC del pensamiento evoliano y nos permitieron "centrarnos" a nivel cultural y político. En aquella época, esperábamos con impaciencia y esperanza la salida de cada nuevo número de Arthos, seguros de encontrar en sus páginas respuestas a mil preguntas y preciosos estímulos para una comprensión más profunda de la obra de Evola.

 

Hemos tenido ocasión de recordar ese periodo y esa frecuentación hace muy poco en este espacio web; donde nuestra deuda de gratitud fue debidamente admitida y motivada. Sin embargo, tras el nacimiento de Heliodromos, se produjo un distanciamiento entre nosotros y Del Ponte, a quien enviábamos regularmente nuestro diario, y que en una ocasión nos escribió: "En lo que respecta a Heliodromos, habría mucho que decir, ¡y desde luego no de forma positiva! De hecho, ponía todo su empeño en las actividades del efímero Movimiento Romano Tradicional, con un intento de "despertar" la religión pagana, que nunca nos convenció demasiado; mientras que nosotros intentábamos basar las actividades de nuestro Grupo en la formación doctrinal, la reconstrucción interior y la acción impersonal, en línea con la auténtica enseñanza evoliana; sin conceder nada a la erudición ni a ningún tipo de personalismo.
 

Sin embargo, en los últimos años se había producido un acercamiento y un intercambio franco y sincero entre nosotros y Del Ponte, con cierta colaboración a nivel de conferencias y actividades editoriales; por lo que nos entristeció mucho saber que últimamente Renato atravesaba un triste estado médico y personal, al que sus propios familiares no eran del todo ajenos. Y ciertamente el luctuoso desenlace de hoy representa el triste cierre de un círculo que, en medio de altibajos, representó sin embargo algo importante en nuestras vidas, que nada ni nadie podrá borrar.