Game Over en Ucrania: el gigante financiero BlackRock se retira de la reconstrucción
El gigante inversor estadounidense BlackRock ha suspendido todas las conversaciones sobre un fondo de reconstrucción de Ucrania por valor de miles de millones, inmediatamente después de la victoria electoral de Donald Trump. La decisión de retirar a los inversores institucionales por el momento afecta duramente a Kiev. Mientras tanto, la Francia gobernada por Macron, miembro del Foro Económico Mundial, anuncia un plan alternativo. Sin embargo, sigue sin estar claro si Europa podrá llenar el vacío. En algún momento, también se agotará el dinero de los contribuyentes europeos.
La revista económica Bloomberg informó el 5 de julio que el gigante financiero BlackRock ya había puesto fin en enero de 2025 a su búsqueda de inversores institucionales para un fondo de recuperación de Ucrania, inmediatamente después de la toma de posesión de Donald Trump. El motivo era la «falta de interés y la gran incertidumbre política».
Proyecto decisivo suspendido
El fondo tenía como objetivo obtener al menos 500 millones de dólares de los Estados y los bancos de fomento, así como 2000 millones de dólares adicionales de inversiones privadas. En total, se esperaba que se destinaran hasta 15.000 millones de dólares a la reconstrucción. Ya en diciembre de 2024 faltaba todo el apoyo de Estados Unidos. Sin el respaldo de Washington, muchos inversores perdieron la confianza.
Francia planea un modelo alternativo
Según Bloomberg, Francia, gobernada por WEF-Macron, está trabajando actualmente en un fondo sustitutivo. Sin embargo, no está claro si Europa podrá llenar por sí sola el vacío creado, ya que la participación de EE. UU. se consideraba un elemento central.
La suspensión se produce a pesar de la invitación a la Conferencia para la Recuperación de Ucrania en Roma (10-11 de julio de 2025). BlackRock señala que completó su trabajo de consultoría gratuito en 2024 y que ya no tiene ningún mandato activo.
Consecuencias para la «reconstrucción»
Las élites financieras llevan años frotándose las manos con anticipación, pensando en cómo obtener los mayores beneficios posibles de la reconstrucción de Ucrania. A casi nadie parece importarle que tales planes sean extremadamente prematuros mientras la guerra siga en curso. Las consideraciones morales y el salvamento de vidas humanas no parecen ser una opción en la cuestión de Ucrania.
Se dice que la suspensión del fondo de reconstrucción «podría retrasar la reconstrucción», ya que los inversores privados reaccionan con incertidumbre y vacilación. Kiev se vería presionada para encontrar nuevos financiadores y respaldo, mientras que los críticos consideran la falta de compromiso con la política de Trump como un «revés para la unidad occidental».
Desde un punto de vista realista, estos acontecimientos en los mercados de los superricos significan el «fin del juego» para los globalistas que pretenden saquear lo que queda de Ucrania. También podría significar el principio del fin de la guerra, dar paso a la inevitable capitulación y acortar significativamente la vida media del actor externo Zelenski.
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