La inteligencia artificial en el mundo ruso, vista por Alexander Dugin

Markku Siira

https://markkusiira.com/2024/05/01/tekoaly-venalaisessa-maailmassa/

El filósofo ruso Aleksandr Dugin tiene sus reservas acerca de que la tecnología de inteligencia artificial cambie el mundo tal y como lo conocemos, así como a los propios seres humanos. «Entrando en el terreno de la IA, la humanidad debe concebirse como un gran ordenador, pero sus componentes no funcionan a la perfección», afirma.

«El materialismo, el nominalismo, el evolucionismo, la filosofía analítica (basada en el positivismo lógico) y la tecnocracia» han preparado el terreno teórico para una «cuarta revolución industrial», que será «difundida e implementada a través de la ciencia, la educación y la cultura».

«En cierto sentido, la humanidad tal y como la presentan la ciencia y la filosofía modernas es ya una inteligencia artificial, una red neuronal. La IA es humana en la medida en que las epistemologías moderna y posmoderna imitan artificialmente el pensamiento humano", concluye Dugin.

«El Estado burgués es el ordenador de primera generación, la sociedad civil el de segunda, el poder total del gobierno mundial el de tercera, y la transición a la IA, el de cuarta, que completa el proceso de alienación [de la humanidad]», enumera el politólogo.

En este marco, «la historia del capitalismo es el proceso de creación del superordenador». «La interrupción en el punto intermedio no es una opción; la era moderna culminará inevitablemente en la inteligencia artificial a menos que se abandone la cosmovisión científica antiteísta y antihumanista del modernismo», opina Dugin.

La IA es la «última parada» para Dugin, pero «este tren se subió hace quinientos años». Para invertir esta tendencia, el capitalismo tendría que descarrilar aquí y ahora. ¿Existe la voluntad de hacerlo en alguna dirección?

«La operación militar especial [en Ucrania] es una guerra filosófica», sostiene Dugin. «La tarea de los rusos es derrotar a la ciberrealidad. Evitarla es difícilmente posible. Es necesario cabalgar sobre el tigre y convertir el veneno en medicina. La idea rusa debe conquistar y someter no sólo a Ucrania, sino también a la inteligencia artificial. Tal es lo que está en juego", delira el pensador.

Pero, ¿qué tiene que decir el líder ruso, el propio presidente Vladimir Putin? Elogia la IA como «un logro excepcional de la mente humana». Sin embargo, también cree que es «importante reflexionar sobre cómo se siente la gente en presencia de las máquinas».

«¿Dónde ponemos los límites para el desarrollo de la IA? Estas cuestiones éticas, morales y sociales han generado un serio debate en nuestro país y en todo el mundo. Algunos incluso han sugerido posponer el desarrollo en el campo de la IA generativa y especialmente potente, de la que se espera que tenga capacidades cognitivas superpoderosas».

Putin es demasiado pragmático para ser un ludita antidesarrollo. «Negar el desarrollo de la tecnología no es el camino del futuro, porque es sencillamente imposible», opina. Aunque Rusia prohíba la IA, otros seguirán trabajando en ella y el mundo ruso se quedará atrás. Por supuesto, esto no es lo que quiere Putin.

«Pero es crucial garantizar la seguridad y el uso racional de tales tecnologías, y debemos confiar en la cultura tradicional, entre otras cosas, porque es el regulador ético más natural del desarrollo tecnológico. Estos ideales de bondad y respeto humano han sido articulados por Tolstoi, Dostoievski y Chéjov, así como por destacados escritores de ciencia ficción como Belyayev y Yefremov", se burla Putin en el rincón ético de su mente, dirigiéndose a casa.

«Se puede pedir a la inteligencia artificial que considere formas de limitar el alcance de sus actividades para evitar cruzar ciertos límites perjudiciales para los humanos. Las obras de nuestros distinguidos autores han servido de brújula moral para generaciones de científicos, permitiendo a nuestro país alcanzar victorias científicas y utilizar estos logros en beneficio de las personas", sugiere Putin.

Pero, ¿puede (o quiere) cualquier superpotencia o empresa tecnológica -o la propia IA avanzada- conseguirlo? - ¿Limitar el desarrollo para que no acabemos adentrándonos en una era transhumanista, «posthumana», en la que la «gobernanza mundial» esté controlada por la IA, como en la ciencia ficción?

La única diferencia entre los distintos intereses en el desarrollo tecnológico puede ser que el Occidente colectivista, al borde de la ruina, permite que la tecnología esclavice a las personas al «wokeismo», mientras que la política identitaria del mundo ruso favorece el realismo, es decir, el reconocimiento de que todavía sólo existen dos sexos, masculino y femenino.

Para los expertos más pesimistas, una inteligencia artificial de tipo alienígena que piense mil veces más rápido que nosotros no destruirá el mundo, sino sólo a las personas que lo habitan. ¿Se comerá la «cuarta revolución industrial» a las personas a medida que se difuminen los límites de la realidad tal y como la conocemos, o será la IA una burbuja informática más?

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